¿Dónde quedaron los jóvenes porteros mexicanos?

Las nuevas generaciones de guardametas se han quedado estancadas por la falta de oportunidades

Guillermo Ochoa y Jesús Corona (Imago7)
Sebastián Faed
Ciudad de México /

Si queremos hablar de una posición en la que el futbol mexicano y la selección nacional no han tenido que sufrir a lo largo de su historia es en la portería, grandes futbolistas han sabido resguardar el arco del Tri en diferentes generaciones, desde Antonio Tota Carbajal, pasando por Pablo Larios, Jorge Campos y Óscar Conejo Pérez hasta llegar a Guillermo Ochoa.

En los últimos años, la meta de la selección mexicana ha sido exclusivamente para Guillermo Ochoa pero siempre ha existido la discusión sobre si el canterano del América es el mejor para defender el arco o lo es Jesús Corona; en medio de esta discusión, el desarrollo de nuevos guardametas se ha detenido.

Detrás de Corona y Ochoa han existido arqueros que no han logrado, o nunca lograron, dar el salto de calidad que se esperaba de ellos para que pudieran cuidar el marco mexicano, de la generación de los dos antes mencionados se vienen a la mente nombres como Moisés Muñoz, Alejandro Palacios, Cirilo Saucedo y Alfredo Talavera; después aparecen Jonathan Orozco, Rodolfo Cota, Hugo González, Gibran Lajud y, el mayor prospecto: Sebastián Jurado.

Podemos ver el problema de los porteros de nuestro país reflejado en la Liga MX, en la que 13 de los 19 equipos tienen a un mexicano en su portería; sin embargo, el promedio de edad, sacando a Jurado de la lista, es de 31 años. Esto evidencia la poca apuesta por futbolistas jóvenes y la seguridad que buscan los conjuntos con los metas de experiencia.

Hoy en día es muy difícil lanzar un nombre que pueda pararse bajo los tres palos de la selección mexicana, el nivel que muestran tanto González como Lajud (que serían los candidatos naturales) no ha sido suficiente.

Retomando el tema de Sebastián Jurado, desde su debut en el Apertura 2018 ha participado en 36 juegos de Liga MX con Veracruz, sin embargo no sabe lo que es la victoria, ello ha frenado un poco su desarrollo y su capacidad de competir por el puesto de portero de la selección.

Habrá que esperar a que el proceso del joven arquero crezca y logre volverse un habitual en las convocatorias de México para, tal vez y sólo tal vez, encontrar un sustituto competente para los porteros que hoy resguardan el arco Tricolor.


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