El América Femenil regresó al camino del triunfo, lo hizo con una buena exhibición ante el Pachuca, las Águilas retoman sensaciones y dejan claro que son un equipo capaz de reinventarse con prontitud.
Eso sí, un aspecto a seguir mejorando para el cuadro de Coapa es la contundencia, le falta punch al cuadro de Craig Harrington, porque las Águilas generan múltiples ocasiones, pero por una u otra razón sus remates no acaban en el fondo de la red.
Y es que las Águilas fueron un equipo propositivo de principio a fin, una escuadra que trató de sacudirse el mal trago que fue la derrota con Toluca, un partido que se les esfumó en diez minutos. Dentro del equipo había serenidad y confianza en que podían ofrecer mejores prestaciones.
Ante las Tuzas, las Águilas no especularon, fueron un equipo decidido, con la convicción ofensiva que les ha inculcado Craig Harrington, por ello, desde los primeros minutos se lanzaron al ataque, tuvieron por lo menos tres aproximaciones de Kiana Palacios, una murió en el palo y otro par fueron repelidas por la portera Esthefanny Barreras.
Después fue Stephanie Ribeiro la que tampoco tuvo contundencia en el punto de remate, perdonaba América y respiraba Pachuca, que no encontraba una tregua. Fue hasta pasada la media hora que logró tener una aproximación a través de Mónica Alvarado, pero su cabezazo se fue desviado.
El dominio de las Águilas era pleno, pero no lo reflejaban en la pizarra. El segundo tiempo inició de la misma manera, de nuevo Ribeiro encontraba la manera de hacerse el espacio para chutar a gol, pero un manotazo de la portera Barreras bastó para que la pelota se estrellara en el travesaño.
Era tanta la presión de América, que una falta sobre Ribeiro acabó con un tiro libre que cobró Daniela Espinosa, la capitana tomó el balón y le pegó directo a gol, fue cuando falló la arquera Barreras, que esperaba un centro y tardó en el recorrido, la bola se coló en el fondo de la red al 50’. Las Águilas estaban con justicia con ventaja.
Hubo una tibia respuesta de Pachuca, nada que metiera nervio a las Águilas, que siguieron mostrándose como un equipo más decidido y con más peligro. Barreras le robó el segundo a Janelly y también a Montse Hernández, quien entró por Kiana, que salió lesionada del tobillo derecho.
De nuevo otro yerro de Pachuca en la defensa le abrió la puerta del gol a las Águilas. Ribeiro peleó y ganó una pelota en el área, mandó un centro que raso que Montserrat Arellano no despejó de buena manera y la terminó mandando al fondo de su arco. Al 68’, América tenía el partido controlado.
Las Águilas se llevaron la victoria, siguen en la pelea por la parte alta de la tabla, demuestran que son un equipo al que la adversidad no lo rebasará tan fácil, se levantaron de un duto tropiezo y siguen en una mejora continua.