Jorge Chevo Monroy es nieto de Tito Monroy, el creador de la porra Tito Tepito, fiel seguidora del Atlante y muy distinguida por su colorido y su etiqueta de porra, no de barra. Chevo heredó el amor por los Potros de Hierro y la organización de este grupo que hoy, dijo, está emocionado porque su equipo vuelve a la Ciudad de México.
El Atlante jugará en el Estadio Azul, la delegación Benito Juárez ya tiene el registro de que será de nueva cuenta su casa, y ahí volverá a retumbar aquel grito que los distingue: “Les guste o no les guste, les cuadre o no les cuadre, el Atlante es su padre, y si no, chin…”.
Chevo Monroy comentó a La Afición que “al principio había la incredulidad de que el Atlante regresara, porque siempre se decía lo mismo. Es el mejor sitio al que podía regresar, hubo muy buena comunión con la tribuna. Estamos eufóricos con el tema del regreso y que sea en esa cancha”.
Lamentablemente, no podrán estar en los primeros partidos debido a la pandemia por covid-19 que impide el regreso del futbol con público en la tribuna. Así que tendrán que esperar para presenciar sus partidos.
Por cierto, Chevo explicó que a ellos no les importa que el equipo regrese con una mayoría de jóvenes, elementos Sub 23 que pide la Liga de Expansión, pues al final, lo que esperan es que no los defrauden en el tema de entrega.
“Creo que entre todo lo que representa el Atlante tiene que ver con lucha, entrega, el saber que las cosas no se las regalan, es parte del atlantismo mismo. Se fue para ser campeón allá a Cancún y nos regresan un equipo descendido, pero eso no nos importa, porque tenemos la convicción que todos podemos empezar desde cero”.
Enseguida, explicó que “y como acostumbra su historia, vamos a empezar desde abajo, primero que demuestre en la cancha que somos un equipo de Primera División, creo que el Atlante hará una buena tarea y conseguirá un lugar”.
Hasta antes de irse a Cancún, la Tito Tepito tenía 2 mil 500 integrantes. La última vez que se reunieron para un partido de leyendas, tuvieron que comprar 3 mil 500 boletos, aunque algunos eran para familiares.