Pumas por fin mostró coraje, garra y espíritu… El proyecto encabezado por Andrés Lillini tomó una enorme bocanada de oxígeno luego de que el conjunto auriazul venció 2-0 al humilde Puebla, quien se comportó a la altura y por algunos minutos propuso el juego, al grado de tener opciones de irse arriba en el marcador.
Las anotaciones del encuentro fueron obra de Washington Corozo al minuto 73’, y al 80’, Juan Ignacio Dinenno cerró la cuenta con un penalti, el cual se lo cometieron al ecuatoriano, quien revolucionó el duelo a favor de los felinos.
Con este resultado, el conjunto del Pedregal llega a cinco puntos para de esa forma dejar el fondo de la tabla general en manos de Bravos de Juárez, pues subieron la posición 13, además, los felinos consiguieron su tercera victoria en los últimos 22 encuentros.
Sin duda, Andrés Lillini continuará al frente de los auriazules, quienes la próxima semana visiten a los Diablos Rojos del Toluca; mientras, Puebla recibirá en el Cuauhtémoc al Querétaro en busca de su primer triunfo en el torneo. Con esta derrota La Franja cayó hasta la décimo sexta posición de la tabla general con res unidades.
Deprimente
Andrés Lillini tragó saliva y se secó el sudor al ver como Puebla se quedó a centímetros de abrir el marcador. Corría el minuto 27 del encuentro, cuando el Papo Araujo desbordó por la banda izquierda y sacó un centro raso, el cual, Fernando Aristiegueta intentó rematar barriéndose ante la salida de Talavera, pero el esférico pasó entre los futbolistas hasta terminar en línea de fondo. Pumas se salvó de milagro.
A pesar de que los universitarios mantenían el control del esférico, La Franja tuvo las jugadas más peligrosas del encuentro, dos para ser exactos, mientras, los felinos llegaron a cuenta gotas a la portería de Anthony Silva, quien en un par de ocasiones tuvo que meter las manos. La primera del encuentro tras un ‘chanclazo’ de Sebastián Saucedo, que terminó fácil en los brazos del cancerbero. Posteriormente, Silva se estiró ante un remate que parecía acabar en las tribunas.
La desesperación de los auriazules fue notable en Alfredo Talavera, quien ante una descolgada del Papo, el guardameta salió para cortar la jugada, y tras barrerse y cometer una falta sobre el poblano, el árbitro amonestó cancerbero.
Los primeros 45 minutos terminaron, y con ello un duelo que quedó a deber, pues ninguno de los dos equipos se esforzó al máximo para sacar la ventaja.
¡Milagro en CU!
El complemento comenzó un poco más revolucionado que el primer lapso, pues tres minutos después del silbatazo de Omar González, Pumas tuvo la oportunidad de abrir el marcador, pero perdonaron.
En un tiro libre directo en los linderos del área. Leo López sacó un disparo colocado, el cual parecía incrustarse en el ángulo superior derecho, pero Anthony Silva voló para rechazar la pelota, la cual quedó suspendida en el aire. Gabriel Torres remató completamente solo y con el arco abierto, pero su cabezazo pasó por encima del travesaño, situación que generó molestia y desesperación en el banquillo felino, pues Lillini se llevó las manos al rostro, incrédulo por la falla del panameño.
La respuesta de los camoteros fue casi instantánea, Christian Tabó aprovechó un pase largo para ingresar al área universitaria para sacar un zapatazo que pasó con un costado dela meta de Alfredo Talavera, quien únicamente vigiló el camino del esférico con la mirada.
Conforme transcurrieron los minutos, Pumas comenzó a apretar. Juan Dinenno metió un cañonazo, pero Silva se lanzó para rechazar el esférico a un costado y aliviar la presión universitaria, quien encontraría la recompensa a su esfuerzo.
Al minuto 73, con tan solo unos minutos dentro de la cancha, Washington Corozo aprovecho su velocidad y habilidad para ingresar al área poblana, y ante la endeble marca de George Corral, sacó un cañonazo para doblegar a Anthony Silva, y hacer explotar el banquillo auriazul, donde todos los futbolistas corrieron a celebrar con Andrés Lillini, desamorándole su apoyo, pues su puesto dependía de este resultado.
A diez minutos del final, nuevamente Corozo se hizo presente en el encuentro. El ecuatoriano provocó un penalti, el cual de primera intención no fue marcado por el silbante, pero tras revisar el VAR, se marcó la pena máxima.
Juan Ignacio Dinenno tomó el esférico, lo acomodó en el manchón penal y le rompió el arco al cancerbero paraguayo con un potente disparo al centro, y de esa forma romper una racha de 9 partidos sin anotar (939 minutos. El último gol que marcó fue el 4 de abril ente Pachuca en la Jornada 13). El festejo fue en grande, pues por fin el conjunto universitario sumó de a tres puntos en el torneo, con lo que dejan el fondo de la tabla general, además, le salvan la ‘cabeza’ a su técnico.
FCM