Espectacular, vibrante y emocionante fue el duelo entre Pumas y Cruz Azul, el cual vivimos al filo de la butaca y con los nervios de punta.
Pumas se metió al repechaje luego de derrotar en una increíble pero no inédita voltereta 4-3 a un Cruz Azul al que se le volvieron a aparecer los fantasmas de aquellos cuartos de final en la que los universitarios eliminaron a los celestes.
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Los felinos terminaron el primer tiempo con un marcador adverso de 1-3 con un triplete de Roberto Alvarado (11’, 19’ y 42’). El único tanto de los universitarios fue obra del Palermo Ortiz al minuto 6.
Para el complemento, los auriazules revivieron de la mano del Rey de la hamburguesa, Diogo de Oliveira, quien se despachó con un doblete (61’ y 83’), mientras Favio Álvarez marcó al 46’.
Con esta remontada espectacular, Pumas se metió al repechaje, donde se enfrentará al Toluca, mientras Cruz Azul enfrentará a Monterrey en duelo que será a puerta cerrada en el estadio Azteca.
¡Arrolladora!
El mañana no existía para Pumas, por lo que saltó a la cancha del Olímpico Universitario dispuesto a matar o morir, por lo que el cuadro de Andrés Lillini se volcó al frente en busca de abrir el marcador. La intensidad y el hambre de los felinos por ganar y meterse al repechaje le rindió frutos muy rápido.
El Palermo Ortíz fue el culpable de causar una erupción de felicidad en CU, el cual fue acompañado por un tremendo grito de ¡gooooo! El cual estremeció los cimientos de Olímpico Universitario. Tras un tiro de esquina, el defensor de los auriazules apareció completamente solo en el área de Cruz Azul y metió un letal cabezazo para doblegar a Chuy Corona, quien únicamente se convirtió en un espectador más de la eufórica celebración universitaria, quien parecía echarse a la bolsa el boleto al repechaje.
El banquillo de los auriazules comenzaba a acomodarse nuevamente después de la celebración cuando los celestes diluyeron la alegría de Pumas.
Roberto Alvarado se encontró un rechace de la zaga felina y metió un potente disparo cruzado que se incrustó en el ángulo izquierdo de la meta de Alfredo Talavera, quien expresó su descontento por la tibia marca de sus compañeros dentro de su propia área.
Tras este gol, los felinos sacaron las garras y buscaron vulnerar nuevamente el arco de Corona, pero la zaga cementera se plantó muy sólida en el fondo evitando profundidad en el equipo de Lillini, quien es su deseo por ponerse en ventaja de nuevo dejó espacios en el fondo, los cuales Cruz Azul aprovechó para marcar el segundo de la tarde.
En una descolgada, el Bebote Giménez sacó un disparo que rechazó Talavera. El rebote hizo que el esférico se elevará sobre el área auriazul. Jerónimo Rodríguez esperaba inmóvil que el balón le cayera para rechazar con la cabeza, pero el Piojo Alvarado llegó por la espalda del defensor para mandar la pelota al fondo del arco felino y firmar su doblete.
A pesar de ponerse abajo en el marcador, Pumas no bajó los brazos e intentó por todos lados llegar al arco celeste, pero nada de lo que hicieron fue posible para poner en aprietos a Chuy Corona.
Parecía que el primer tiempo culminaría con un 1-2 a favor de La Máquina, pero la zaga auriazul se encontraba totalmente desubicada, dejó llegar a placer al Shaggy Martínez a línea de fondo desde donde sacó una diagonal, a la que arribó solo y su alma Roberto Alvarado para firmar su hat-trick e irse al descanso con la felicidad de catapultar a La Máquina hasta el quinto puesto de la tabla general.
¡Goya!
Parecía que los tres goles del Piojo Alvarado habían sepultado a Pumas, pero tras el silbatazo de Marco Antonio Ortiz, los auriazules mostraron tener garra, coraje y el espíritu universitario del cual se habían olvidado y recortaron el marcador.
Tras una peinada de Juan Ignacio Dinenno, Favio Álvarez mostró su calidad y de volea sacó un riflazo desde los linderos del área para mandar la pelota al fondo del arco cementero, golazo del ‘10’ felino y así reavivar las esperanzas, pues le faltaban dos goles para meterse al repechaje.
La anotación felina aumentó los decibeles del encuentro a tal grado que ambos equipos nos brindaron un partidazo.
Yoshimar Yotún tuvo la posibilidad de marcar el cuarto para los cementeros. El peruano entró solo al área y al enfrentar a Talavera picó el esférico, el cual se estrelló en el poste. Inmediatamente después Pumas contestó, pero tras una serie de rebotes Rafa Baca salvó en la línea a los celestes.
Los universitarios se volvieron el dueño y amo del encuentro y tocaron una y otra vez la puerta de Chuy Corona, quien vivía con nerviosismo, pues los fantasmas parecía que se le aparecían nuevamente a los cementeros.
La remontada auriazul llegó de la mano de Diogo de Oliveira. El delantero brasileño apareció tras un centro de Dinenno para pegarle con rencor al esférico y perforar las redes celestes y empatar el marcador volviendo un manicomio el Olímpico Universitario.
Con el 3-3, el encuentro se convirtió en un vaivén de emociones, pues tanto Pumas como Cruz Azul tuvieron opciones de romper la paridad. Paserinni se plantó solo frente a Talavera y sacó un potente disparo que el guardameta universitario mandó a tiro de esquina, mientras Corozo también tuvo la chance, pero Corona salvó a La Máquina con el rostro, pues el disparo del ecuatoriano estrelló el esférico en el cancerbero cementero.
Los minutos finales fueron trepidantes, hasta que apareció el ‘Rey de la hamburguesa’, Diogo de Oliveira le dio la victoria a los universitarios, pues tras una serie de rebotes, el brasileño mandó guardar la pelota al fondo del marco y hacer realidad el sueño universitario de meterse a la repesca.
FCM