En un partido que fue de más a menos, Pumas y América empataron sin goles en la Copa por México, el torneo que calentará motores rumbo al regreso de la Liga Mx, en el torneo que será conocido como Guardianes 2020.
Si bien se trató de un partido de preparación, esto no evitó que los ánimos se encendieran en ambos lados de la cancha y que el juego se sintiera una tensión constante, digna de cualquier clásico capitalino.
Y así fue el partido, por lo menos en los primeros minutos. Si bien se trataba de un cotejo de pretemporada, los equipos se mantuvieron aguerridos y trataron de acercarse al territorio rival, aunque lo hicieron con disparos erráticos y carentes de la potencia necesaria. Había ese deseo por ganar, pero las condiciones físicas no estaban completamente fundamentadas.
A los 10 minutos, Miguel Herrera reclamó al árbitro por un jaloneo de Sebastián Saucedo a Sebastián Córdova; mientras que instantes después, una falta de Richard Sánchez sobre Saucedo hizo que Míchel y el Piojo se hicieran de palabras, hasta que fueron separados para evitar que la situación empeorara.
Los problemas le llegaron a Universidad cuando Saucedo tuvo que salir debido a una lesión muscular. El mexicoestadunidense había sido el jugador que más había generado a la ofensiva, con dos remates que pasaron cerca de la meta de Oscar Jiménez.
Fue así como las emociones en el Olímpico Universitario se disiparon, manteniéndose el cero al término del primer tiempo. La falta de actividad constante en estos meses también se reflejó en la cancha, con muy pocas acciones de peligro.
Para el segundo tiempo, el Piojo realizó 10 cambios en la cancha para tratar de darle nueva vida al cotejo y probar a sus elementos, dejando únicamente a Jiménez bajo los tres palos; mientras que Míchel se limitó a solo dos sustituciones, al sacar a Jerónimo Rodríguez y Favio Álvarez para darle paso a Jonathan Suárez y Carlos González, este último ya con un gol en la Copa.
Ramón Juárez quiso darle fin al 0-0 y probó suerte con un cabezazo, pero la pelota terminó desviada y no representó un peligro mayor para Talavera.
Aunque no fue tan exigido, el partido también le sirvió a Alfredo Talavera de tener sus primeros minutos como portero de Pumas, así como para conocer a sus compañeros y encarar de la mejor forma el siguiente certamen. Fue una parada suya la que sentenció el marcador, después de una jugada elaborada en la lateral. Pocas emociones en el partido y un empate que servirá para calentar motores.
FCM