Los detalles fueron factor en el empate sacado por la Jaiba Brava del Tampico-Madero en el Estadio ITO, casa de los Alebrijes de Oaxaca. Cuando tuvo le faltó y las circunstancias de quedarse con uno menos los obligó a replegarse y aguantar, suficiente para mantener latentes sus opciones de Liguilla en el Apertura 2024 de la Liga de Expansión.
Empate a un gol que reflejó la realidad de los dos rivales en este choque que cerró la jornada 9. La igualada no les garantiza nada al futuro, sin embargo, tampoco les resta a sus objetivos, aunque el camino es más corto como rocoso, sobre todo para los celestes.
Un plantel totalmente renovado de medio campo al frente presentó Gastón Obledo de arranque. He decidido echar mano de los últimos refuerzos Carlos Gutiérrez y Eduardo “Edú” Pérez, con elementos de medio campo al frente en la búsqueda de mayor volumen ofensivo.
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Los primeros instantes fueron de intenciones ofensivas, primero de los locales al tratar de explotar la banda derecha, pero sin tino. Los celestes respondieron en la primera aproximación en un tiro de esquina al minuto 5, cuyo rebote y con jalón, Benjamín Muñoz puntea el balón en el área chica, Octavio Paz la toma pero al caer de espaldas el esférico rebasa la meta final.
El hombre que tanto le hizo daño en los instantes iniciales, Héctor Mascorro, se creó una jugada individual por la izquierda y entre 4 rivales visitantes, puso un derechazo al segundo poste. Un golazo para igualar los cartones en el 16. Desde ahí, el nivel, calidad e intensidad vino de más a menos, sin grandes ocasiones.
No pasaba algo relevante en la cancha hasta que en el minuto 69, en un arribo de Armando González, Benjamin Muñoz lo jala y es detectado por el central Yonatan Peinado. Segunda amarilla como roja automática para el capitán y dejó condicionado a los celestes en los últimos 20 minutos.
El estratega local Carlos Gutiérrez decidió ir por todo, lanzando cambios ofensivos y dando autorización a su defensor Rodrigo Noya de irse al ataque, al aprovechar el campo abierto dejado por los tamaulipecos, arrinconados en su propia área y sin tener el balón para bajar el momento.
La incapacidad de Alebrijes ayudó a solventar el peligro, pese a la intención de elementos como Edú, Kevin Peñaloza y Ángel Tecpanécatl, los dos últimos como relevo, en intentar una hombrada en meta rival.
El punto no es malo, se llegan a 10 unidades, regresando a los primeros ocho cuando le quedan cinco juegos al certamen. La gira continuará el próximo sábado, una aduana muy complicada ante un Celaya también en la búsqueda de los primeros sitios.