La experiencia fue determinante para la Jaiba Brava del Tampico-Madero y dar un nuevo golpe de autoridad en su regreso a la Liga de Expansión. Triunfo por la mínima diferencia ante Mineros de Zacatecas, el segundo de la Apertura 2024 y a la espera de los resultados de la jornada 6, escalar posiciones dentro de la tabla general.
Son nueve unidades las obtenidas tras una noche que pasó del aburrimiento al éxtasis, solventada por un proyecto celeste que toma confianza. Es el primer triunfo de la franquicia desde el 2022 en la categoría de plata, para alargar a 45 la racha de encuentro sin perder en duelos oficiales.
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Las acciones del primer tiempo fueron muy irregulares. Ambos equipos intentaron, propusieron y si bien los celestes dieron pequeños detalles con la apuesta de velocidad de Kevin Peñaloza con Juan David Angulo, más la compañía de Ángel Tecpanécatl y los Omares, Soto y Vidaña, la estrategia fue en ser explosivos pero les faltó la precisión.
Eso replegó a los dirigidos por Ignacio Castro. Brian Figueroa y José Andrés Ávila no conectaron con Juan Calero, quien en el 23, en una mala salida local, hace la individual sobre la marca de Alberto Ríos, pero su disparo resultó flojo y a las manos de Gerardo “Kampa” Ruiz. Fue la única aproximación de peligro.
Dos ocasiones causaron los porteños antes del descanso, un contragolpe de Kevin Peñaloza cuyo disparo fue desviado por Leonardo Durán, mientras al 44, Vidaña recuperó el balón fuera del área y el potente derechazo estuvo cerca de anidarse en el segundo poste.
Gastón Obledo no le quedó otra más que lanzar toda la carne al asador en busca de romper el cero y la sequía de anotaciones como local. Terminó jugándosela con la gente de experiencia, Román “Mozumbito” Martínez, Renato Mendoza y Ángel López.
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Los tres refuerzos empezaron a hacer mella en la defensa zacatecana, aunque el balón parado fue determinante. En un tiro de esquina al 80, Ángel apareció solo en el corazón del área, hizo remate sólido y bien colocado se fue al fondo; logró su segundo tanto en la temporada.
El partido, casi en calidad de dosis contra el insomnio, se convirtió en un toma y daca, de una área a otra. Cada uno tuvo opción, en un desborde de Gerardo Padilla sin encontrar una pierna para la igualada, como de incrementar cuando con portería abierta Renato sacó un disparo débil.
Y para remachar, Gerardo Ruiz engrandeció su figura del más valioso en este certamen, al atacar par de aproximaciones claras sobre el descuento.
EAS