Ronaldinho sonreía con cada jugada vistosa que hacía en el footvoley. Sus festejos no eran tan efusivos como los que hacía al anotar sus mejores goles, la alegría la contagiaba el público que se dio cita para verlo en un hotel en Cancún. Unas 200 personas pudieron disfrutar del show, en el que se vio también a los hermanos Johan y Omar Rodríguez. Todos los espectadores tuvieron que desembolsar 2100 pesos para gritar cada movimiento del brasileño. En el lugar también se encontraba Zizinho, padre de Giovani y Jonathan dos Santos, quien aplaudía la figura de su compatriota.
De hecho, un día antes tuvo una fiesta en el mismo hotel, en el que 300 personas tuvieron el privilegio de compartir espacio por 2, 500 pesos. Todos aquellos que pudieron verlo, tomarse una foto y abrazarlo aseguraron que cada centavo valió la pena.
Incluso, algunos de seguridad del hotel lo disfrutaron de manera gratuita, pues aprovecharon el alboroto para sacarse una selfie.
Será el 11 de diciembre cuando se lleve a cabo el duelo amistoso entre varios ex futbolistas nacionales e internacionales como parte del adiós de quien fuera jugador del Querétaro. El escenario será el Estadio Andrés Quintana Roo. El costo de los boletos fue de los 300 a los 1,000 pesos. El futbolista ya estuvo en Dubai y Budapest.
MGC