Para el acérrimo rival de la Jaiba Brava del Tampico Madero, el torneo realizado no pasó desapercibido. En la plantilla de los Correcaminos de la UAT reconocieron lo realizado en el Clausura 2025, llegando a una final y si bien se quedó corto del título, el portero Rubén Castellanos les dio mérito y lo ve como un reto a superar.
El cancerbero quien tras no definirse su futuro en el Atlético Morelia decidió volver a la escuadra universitaria, pensando en el Apertura 2025, quiere cumplir esa misión de llevar a sus compañeros a disputar una eliminatoria por primera vez en 8 años, sabiendo que la meta la puso muy alta el conjunto de la zona sur del estado, un serio protagonista de la división.
“Es un reto y una motivación extra. Con ellos íbamos parejos durante todo el torneo, el nivel estaba igual, desgraciadamente no nos alcanzó. La Jaiba Brava cerró bien, es de admirar y en lo personal me dio gusto porque no deja de ser un equipo de Tamaulipas. Por ello, tenemos que mejorar lo hecho la temporada pasada. No solo es alcanzar la final, sino ser campeón”, declaró.
El originario de El Mante sabe que hay un asunto pendiente para el siguiente semestre. Los detalles le impidieron clasificarse a los cuartos de final y se extiende esta malaria que empezó en el 2017. Este asunto lo toma personal y solamente piensa dentro de esta pretemporada en conseguir el objetivo.
“Clasificar a la Liguilla es una ilusión y un sueño personal desde que llegué al Corre, desgraciadamente nos quedamos muy cerca el último torneo, pero junto con mis compañeros vamos a buscar esa ansiada clasificación que venimos peleando”, añadió.
Y en ese pique que genera el Clásico Tamaulipeco, sin tener que estarse enfrentando de manera constante, les da ese impulso a demostrar calidad y mejorar el desempeño del pasado campeonato.
“No es una obligación como tal calificar, pero sí nos motiva porque un protagonista del Clásico llegó a la final. Nos toca ponerle atención a los detalles, como lo hizo la Jaiba Brava”, puntualizó.