A Rubén Omar Romano el futbol le ha dado mucho, pero también le ha quitado, por ejemplo, algunas amistades. En platica con MILENIO, a través de un Instragam Live, el entrenador argentino reveló que ha tenido un distanciamiento con Ricardo Antonio La Volpe, quien lo encaminó en su carrera como entrenador.
“Más allá de que tengo un distanciamiento por diferentes situaciones, fue el técnico que más me dejó y uno debe tener memoria, creo que yo era un técnico para él dentro del campo de juego y las charlas que tuvimos hicieron que me inclinara a seguir”, dijo Romano cuando recordaba la razón por la que se volvió técnico.
Fue entonces cuando se le preguntó si este distanciamiento se debió a que en 2016, cuando parecía que tomaría las riendas del América, apareció de repente el nombre de La Volpe, quien finalmente se quedó con el puesto.
“Nunca se aclaró, no lo aclaramos; pero sí, empezó por ahí (por lo del América), pero después ya nos encontramos más de una vez y nos sentamos en una mesa y podemos platicar, pero no fue lo mismo que lo que había anteriormente”.
Eso sí, asegura que tienen una relación cordial: “Cuando me lo encuentro no hay ningún problema, estamos en la mesa de charla con amigos, nos encontramos y no hay ningún problema, platicamos de futbol sin problema”.
Pero con el que de plano ya no pudo rescatar la relación fue con Isaac Mizrahi, quien fue su mano derecha durante mucho tiempo en los banquillos. En 2005, Mizrahi tomó las riendas de Cruz Azul en el tiempo que Romano estuvo secuestrado, cuando regresó Rubén Omar asumió sus funciones, pero una vez que La Máquina fue eliminada de la liguilla del Apertura, ya no se le renovó. Su lugar como entrenador se lo quedó quien era su auxiliar.
“Por supuesto que yo quiero seguir dirigiendo, después pasó que se quedó mi auxiliar, se quedó Mizrahi, donde hubo un problema, desde mi punto de vista, con una mala decisión porque no vienes de frente y aprovechas una situación de éstas, pero bueno, es pasado, lo importante es que yo seguí”.
Y agregó: “Yo siempre digo que cuando uno tiene a sus auxiliares, hay un momento que yo mismo quiero que vuele solos, como sucedió con Sergio Bueno en Celaya, uno los prepara para que vuelen, pero hay formas y esta forma fue muy mala, acá no fue de que yo me iba a otro lugar y les decía a la gente de Cruz Azul ‘que se quedé Mizrahi’, no, fue algo que se movió durante mi ausencia y no fue bien manejada por Isaac”.
Y aunque después trató de aclarar las cosas por todo aquello que le ayudó durante su secuestro: “Después de unos meses, yo le marqué varias veces, porque entiendo el error, entiendo que se pudo deslumbrar un poco por estar en el banco y tomó esa decisión, pero no creo que sea una mala persona, tomó una mala decisión y en ese momento me dolió mucho, pero es un tipo que en su momento, sin querer, yo lo involucré mucho en el tema del secuestro porque era el único número que tenía en mi memoria rápido, y se portó espectacular con mi familia y uno deja un poco eso y deja en la balanza lo bueno que pasó. Al año yo le marqué pero no me contestó”.