Vaya partido, vaya polémica. Pumas salió vivo de su visita a San Luis, un encuentro que tendrá mucho para el análisis, porque los potosinos marcaron tres goles y los tres le fueron anulados. Y cuando parecía que el empate era mucho premio para Universidad, se encontraron con un penal inobjetable que Juan Ignacio Dinenno anotó para darle el triunfo a un equipo universitario que sigue soñando con alcanzar un puesto en el repechaje.
Y es que Pumas sufrió desde el inicio, porque al equipo de Lillini no le salen las cosas desde que empiezan los partidos. No se habían llegado ni a los 10 minutos cuando empezó a padecer. Un centro de Barrera fue peinado, Talavera no pudo controlar la pelota, Ibáñez llegó a disputarla y se la ganó de manera limpia para empujarla al fondo, pero ahí empezó la polémica, porque el árbitro, Marco Antonio Ortiz, anuló el gol por una supuesta falta, algo que no se apreció, y no hubo una toma que permitiera ver si hubo fuera de juego.
Fue un alivio para Universidad, un equipo que no logra carburar y al que la ansiedad le está pasando factura. No lograba el cuadro de Lillini serenarse no tomar la pelota para tratar de elaborar algo de juego, tenía los sentidos alerta porque el Atlético de San Luis iba una y otra vez, para colmo de malas, perdió un jugador en defensa. Luis Fernando Quintana se marchó lesionado y en su lugar entró Geraldo Moreno. Más problemas, en la retaguardia que de por sí ya estaba en desventaja por las bajas de Vázquez y Mozo, convocados con la selección sub 23.
Resistía y se salvaba Pumas de nueva cuenta, cuando Batallini se perdió otra clara en un centro de Ricardo Chávez, el argentino llegó un tanto forzado y cabeceó por un costado. Universidad volvía a respirar con alivio.
De a poco, Pumas fue enfriando el ímpetu de los potosinos, pero no lograba generar juego ofensivo. Le cuesta un rosario a este equipo poder tomar la pelota y construir de medio campo para delante, al punto de que Gabriel Torres y Juan Ignacio Dinenno pasaban desapercibidos.
El juego bajo de revoluciones, como si el Atlético de San Luis pasara a estar más sereno consciente de que su dominio le llevaría a estar cerca de Talavera. Y así pasó, justo antes del descanso, en un córner Ibáñez remató e Izquierdo empujó con la cabeza la pelota al fondo, pero de nuevo el árbitro anuló el gol, ahora porque el VAR le advirtió de una mano en el primer remate, y así fue.
Sin embargo, en el banquillo de San Luis, se sentían perjudicados, Rocco y los jugadores suplentes echaban chispas, por lo que el entrenador y Felipe Gallegos se fueron expulsados.
Tras el paso por los vestidores, Universidad adelantó unos metros, compitió un poco más el partido, incluso llegó a generar su primera ocasión al 53’, cuando Favio Álvarez remató en el área un centro de Jero Rodríguez.
El duelo se emparejó, quedaba en el escenario de que emergiera un héroe, pero San Luis se la perdió cuando Barrera penetró por derecha y tiró un centro al que Ibáñez le metió la pierna derecha y la pelota se fue por un costado.
Y luego de nuevo la polémica, porque San Luis logró otro gol, una jugada que tejieron por la izquierda, Batallini puso la pelota en el corazón del área donde la remató Ibáñez y de nuevo la mandó al fondo, pero otra vez intervino el VAR y otra vez no subió a la pizarra por un fuera de juego de Nico, en el palco local ya no podían creerlo.
El final del partido se acercaba, a diez minutos para el final vino un tiro de Vigón que dio en la mano de Juan Izquierdo, penal que marcó el árbitro Ortiz y que Dinenno cobró de forma acertada para darle la victoria a los universitarios que se acercan a la zona de repesca, mientras el Atlético de San Luis ve más cerca el último sitio de la porcentual.
FCM