La locura que provocó el triunfo agónico de la Jaiba Brava del Tampico-Madero en su último partido como local sobre Dorados de Sinaloa, fue una explosión de alegría como también de respuesta de parte del plantel a un grupo de aficionados presentes que abuchearon la actuación de varios elementos, entre ellos el lateral Santiago Ramos.
El jugador refuerzo para el conjunto celeste en este Apertura 2024 en la Liga de Expansión, tomó con calma lo acontecido en el choque del pasado jueves en el Estadio Tamaulipas, incluso al momento de su asistencia a Francisco “La Pantera” Martínez que decretó la victoria sobre el cuadro visitante, clave para sus esperanza de llegar a la Liguilla.
“Sabíamos que no estábamos entregando resultados favorables y si no quedaron satisfechos con mi desempeño, estaban en su derecho de exigir. Trabajo día a día, siempre doy lo mejor de mí y el momento del gol fue una descarga de energía con mis compañeros, porque ellos saben en realidad mi trabajo, siempre lo hago para ayudar a todos”, expuso.
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Santiago entró al minuto 59 en lugar de Néstor Corona, momento en que un sector de la afición, principalmente en las sección de Sombra, lo recibió con abucheos. Fue en el minuto 90+2 cuando rescató un rebote a un disparo de su compañero Luciano Bocco, lo puso en medio del área para el empuje de Martínez y concretarse el 4-3 definitivo.
De inmediato fue hacia ese sector a festejar, donde también se encontraron varios de sus compañeros quienes lo respaldaron, entre los gritos de algarabía de los seguidores y la insistencia de algunos reclamos de los presentes.
“Les agradezco de repente los sonidos, porque me hace mejorar y a querer demostrar de lo que estoy hecho. Lo que les pido es que vengan a apoyar, como lo han realizado en todo el torneo”, añadió Ramos.
Incluso, el mismo director técnico Gastón Obledo salió en su defensa, pidiendo no solo el apoyo para el plantel, también valorar el esfuerzo que hacen los muchachos. Su punto fue no jugar en contra si todos están en el mismo baño.
“Traigo ese contraste porque me empiezan a abuchear a un jaibo cuando se supone que estamos en el mismo barco, que somos del mismo equipo. No podemos estar en contra de nosotros mismos. Respeto y es entendible cuando exigen los resultados, pero también tenemos que estar unidos”, puntualizó.