Lo sucedido en la grada del Estadio Carlos Vega Villalba la noche de este sábado, cuando estaba por finalizar el partido de ida de la final de temporada de la Segunda División entre la Universidad Autónoma de Zacatecas y la Jaiba Brava del Tampico-Madero, derivó principalmente en la falta de personal de resguardo para los asistentes.
Más de 12 mil personas, en su mayoría con entrada gratis, autorizada por la casa de estudios del mencionado estado, acudieron al partido que define al mejor conjunto en esta categoría del fútbol mexicano, pero fue en las gradas de la sección de sol donde seguidores locales derribaron una valla para agredir a la porra visitante.
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Sin ser un partido de alto riesgo, se determinó en la junta de seguridad encabezada por las directivas, así como la Liga Premier y el personal de seguridad de dicho estado, solamente contar con 36 efectivos privados, todos mujeres, para cuidar a los asistentes que minutos posterior al silbatazo inicial poblaron la grada.
Estos incidentes dejaron varios lesionados, en su mayoría aficionados de la Jaiba Brava, particularmente de la tercera edad e incluso mujeres, además de la crisis en menores de edad que viajaban hacia dicho escenario para este compromiso.
Fue 20 minutos después de que se detuvo el encuentro, al cual debieron intervenir los jugadores de los dos equipos para resguardar la integridad de las personas en la tribuna, cuando apareció el personal de la Policía Estatal zacatecana. Más adelante, directivos del Tampico-Madero se reunieron con los viajeros para definir la ruta de regreso hacia la zona sur de Tamaulipas.
El partido de vuelta de este choque se celebrará el próximo sábado 13 de mayo a las 20:00 horas en la cancha del Estadio Tamaulipas y está garantizado el lleno en el inmueble, al agotarse el boletaje este viernes.
EAS