Un solo objetivo existe en toda la organización del Club Deportivo y Social Tampico-Madero, que arranca este lunes su aventura por la Segunda División profesional de México: ser campeones de la Liga Premier y volver por méritos propios al lugar perdido hace unos meses en la Liga de Expansión Mx.
Bajo esa meta se armó el conjunto celeste a cargo del director técnico Gastón Obledo. La exigencia es única y exclusivamente coronarse este año y poder tener la invitación de la organización deportiva e reingresar a la categoría de plata, tras la venta de la franquicia por parte de Grupo Orlegi al Atlético La Paz.
El cuadro porteño, al pendiente de arreglar la situación migratoria de los dos extranjeros, un paraguayo y un colombiano, ambos en la posición de ataque, se enfrenta este lunes en el Estadio Miguel Alemán a los Lobos de la Universidad Latina de México, en punto de las 16:30 horas, en el escenario también casa de los Toros del Celaya.
Bajo las reglas de esta división, la plantilla se formó a finales de junio pasado con elementos de experiencia tanto en divisiones inferiores de la Liga Mx como en el ascenso. Primero se encaminaron a las tareas de acondicionamiento físico en el Estado de México y tanto en el norte de Tamaulipas como en la zona sur, encaró a varios rivales en encuentros de preparación.
Un amplio palmarés
Está división no es un lugar de protagonismo para la Jaiba Brava. A lo largo de su historia obtuvo varios títulos que le permitieron, en otras condiciones, elevar su categoría. Se dio en la década de los setenta como Tampico, donde tras descender pudo volver al máximo circuito mexicano.
En los últimos 30 años marcó su propia historia. En 1994 se llevó con autoridad el torneo para lograr un sitio en la Primera División. Una hazaña similar obtuvo en el 2001, después de cambiar el mote de Águilas de Tamaulipas a Tampico-Madero e instalarse en la Primera A. El último caso se registró en el 2016 al llevarse el trofeo en el torneo Clausura.
Ese protagonismo también lo puso cerca de la gloria en un par de ocasiones, como en el 2010 cuando cayó ante los Toros del Celaya. La más reciente se dio ante los Potros de la Universidad Autónoma del Estado de México, en dos finales.