Cuando Tepatitlán celebró su campeonato de la Segunda División Premier, lo mejor aún estaba por venir. Tres años después, los Alteños se convirtieron en campeones de la Liga de Expansión, algo que en años anteriores les hubiera dado la oportunidad de aparecer en el máximo circuito del futbol mexicano.
El Tepa se encontró con varios escenarios en contra a lo largo de la fase final. Desde la desventaja contra Dorados en el repechaje hasta la clara inferioridad en las gradas del estadio Morelia. El equipo de Paco Ramírez logró sobreponerse y adaptó la adversidad como estilo de vida.
Víctor Mañón encaminó a su equipo al título. Ángel Tecpanécatl tomó el balón en campo propio, limpió la zona y comandó el ataque, mismo que concluyó el 9 de los Alteños con un disparo cruzado que venció a Alejandro Arana al minuto 27. Así llegó el 1-0 en Morelia.
Un par de minutos después, todo se igualó en la vuelta. Carlos Javier Acosta puso el 1-1 con un cabezazo tras un centro que llegó por el costado izquierdo. Los locales siguieron con sensaciones positivas, y poco antes del descanso, lograron remontar con un tanto de Diego Jiménez.
En la segunda mitad, Eduardo Pérez se perdió la ventaja en la serie con un fallo que dejó incrédulos a todos. Después le pesaría a los locales no haber definido la final cuando pudieron.
Luis Márquez terminó convertirse en el protagonista de la vuelta. Con su entrada el equipo ganó en circulación. A pesar de recibir el asedio de la afición local, en el minuto 84 consiguió un penal a favor que él mismo se encargó de convertir. Así Tepa se puso arriba 3-2 en el global y ya no soltó la ventaja.
Los Alteños consiguieron el título más importante en la historia de una ciudad que siempre había estado a la expectativa de sus alrededores. Ahora confirmaron que todo se les puede cumplir.
RGS