Jugar práctico no está peleado con plasmar belleza sobre el terreno de juego. Y Tigres así lo hizo. Estético y sutil en su manejo. Elegante en su elaboración e implacable ante el enemigo.
Así fue como ‘La U de Nuevo León’ paseó al Pachuca en San Nicolás de los Garza. Un 3-0 que fue hasta insuficiente para realmente ejemplificar lo que dibujó el colectivo del ‘Piojo’.
Y, claro, la recompensa se vio reflejada más allá de la victoria. Porque los tres puntos tienen nuevamente a los universitarios en zona de Liguilla, en el tercer escalón de la clasificación con 22 unidades, sólo una menos que el sublíder Atlas.
Mención especial al derroche de esfuerzo y calidad por parte de Luis Enrique Quiñones. El de Antioquia acabó con una efectividad de 74 por ciento de pases acertados, eso sin olvidar que participó en los tres goles, directa o indirectamente.
Los Tuzos pagaron pronto esa noche de inspiración felina. Ni siquiera hubo tiempo para que el escuadrón de Paulo Pezzolano pudiera terminar de asentarse en la cancha. De hecho, antes del primer cuarto de hora, el huésped entregó el partido.
En cuestión de ocho minutos, Tigres elaboró una jugada que los fanáticos de las consolas, dirían ‘la armaron como en el play’. Y sí.
Luis Rodríguez tocó a André Gignac -servicio que Juan Pablo Vigón dejó pasar entre sus piernas-. El francés lanzó al mismo Vigón quien llegó casi a línea de fondo para enviar un centro que Quiñones remató llegando de atrás. Golazo.
Están enchufados, pudo haber dicho el mismo Herrera fiel a su costumbre. Porque, apenas cuatro minutos más tarde llegó el segundo.
Javier Aquino jugó con Quiñones tocándole el esférico. El colombiano, al ver el sprint del oaxaqueño por la izquierda, le devolvió el balón con toque filtrado. Dentro del área, Javier sacó un centro que Nicolás López remató sin pensar para batir a Óscar Ustari.
Pachuca lo intentó. No se le puede cuestionar el intento, por lo menos, de meterse al partido. Pero sus esfuerzos parecían en vano, casi inútiles. Había intención, pero la finalización nunca llegó.
El tercero llegó para la parte complementaria. Tigres seguía demostrando que su colectividad está encontrándose en el momento exacto, esa parte del torneo importante... Y otra vez Quiñones fue clave.
Apenas al 48’, el colombiano recibió un pase rumbo al corredor de la izquierda para sacar pronto un centro al manchón penal. APG10 intentó rematar, pero sólo terminó por dejarle el balón a Vigón quien definió sin problemas. 3-0, goleada y tercer lugar general.
Tigres hoy amaneció en la parte de la clasificación, pero convenciendo con su futbol. Estético y sutil en su manejo. Elegante en su elaboración e implacable ante el enemigo.