Está hecho. Giovani dos Santos vivirá su primera experiencia en el futbol mexicano, luego de que el delantero mexicano alcanzara un acuerdo para vincularse con el América a partir del Apertura 2019. Gio se saca la lotería manteniendo el caché económico con el que ha vivido en los últimos años y a la espera de demostrar su valía en el terreno de juego.
El trato está hecho aunque hace unos días tanto Miguel Herrera como Santiago Baños capoteaban el asunto; incluso, hoy día no se sabe bien a bien si ambos palomearon la incorporación de Gio o fue una indicación que llegó desde otros niveles, en los que se estudió el fichaje en los planos comerciales y de marketing, y después en los deportivos.
Dos Santos, quien no juega un partido oficial desde el 28 de octubre de 2018, tendrá la oportunidad de revalorizar su carrera, pero lo hará bajo estrictas condiciones, pues en América —conscientes del riesgo que conlleva el fichaje— han tratado de blindarse por todos los frentes para que, ante cualquier acto de indisciplina, el futbolista sea sujeto de sanciones que le golpeen el bolsillo.
Tendrá que ganarse el puesto, pelear por demostrar a los dudosos (que son muchos, incluso al interior del club) que ha madurado en el aspecto emocional, que a los 30 años es capaz de centrarse en su profesión y alejarse de los chismes de la prensa rosa y de ese gusto por la vida nocturna que han alimentado su mala imagen.
Como sea, le tocará a Miguel Herrera gestionar esa llegada, se confía en la capacidad del Piojo para exprimir las virtudes adormecidas de Dos Santos. Ambos se conocen de la etapa en la que Miguel fue el seleccionador nacional y llevó a Gio al Mundial de Brasil de 2014, cuando la carrera del futbolista se desarrollaba en el Villarreal de España.
Los jugadores con los que Giovani competirá por un puesto van desde los volantes por fuera (Renato Ibarra y Andrés Ibargüen) en caso de que el Piojo contemple usarlo como un futbolista que genere juego y desequilibre por cualquiera de las bandas, o bien estando detrás del centro delantero como un media punta (la posición que ocuparía el argentino Nicolás Benedetti).
Y es que nadie duda que Giovani posee un talento natural, el asunto es que nunca logró dar continuidad a las capacidades que mostró cuando se criaba en La Masía. En Barcelona se creía que podía estar tocado con un talento que potenciaría al conjunto culé, pero esa ilusión se acabó rápido y se le abrió la puerta de salida cuando Guardiola asumió el mando del banquillo catalán.
Con su salida de Cataluña, vino también un periplo que lo llevó por distintos países y culturas futbolísticas, con buenos y malos picos de rendimiento, pero sobre todo con la falta de una estabilidad que le permitiera consolidarse, porque por una u otra razón (económicas, deportivas o de una índole social) se convirtió en un trotamundos. Barcelona, Tottenham, Ipswich Town, Galatasaray, Racing de Santander, Mallorca, Villarreal y Galaxy de Los Ángeles son los clubes que aparecen en su currículum.
A Giovani dos Santos se le han visto momentos de brillantez en el campo, con la selección mexicana y con sus equipos; ahora que llegará al América deberá exprimirse y entregar lo máximo, si lo comprende y lo asimila, podrá ser un buen fichaje, si no lo entiende y se pierde, su carrera habrá llegado a la recta final.
La era de Giovani dos Santos en América está a punto de iniciar, el tiempo marcará si ambos hicieron bien en cruzar sus caminos o el club sale perdiendo, porque Gio, sin lugar a dudas, ahora es el gran ganador.
Mantendrá sueldo de lujo
Giovani dos Santos será el mejor pagado del América junto con Nicolás Castillo. El futbolista ganará 2.5 millones de dólares, según una fuente consultada por La Afición, la misma cantidad que percibe el chileno. No fue fácil llegar a esta cifra, pues hubo una ardua negociación de por medio. Incluso, se dice que la MLS pagará parte del sueldo, pues aún tiene contrato hasta final de año.
El salario real de Gio es de 6 millones de dólares, pero América no iba a pagar tal cantidad, por lo llegaron a un punto medio.
Su inactividad
A principio de año, Dos Santos decidió salir del Galaxy de Los Ángeles, porque se le quitó el estatus de jugador franquicia, y de los 6 millones que percibía, la reducción sería del 75 por ciento, lo cual no aceptó. Es por ello que el mexicano buscó otra opción y sacrificó la primera mitad del año para hacerlo.
Zizinho, el padre del jugador, fue quien realizó las negociaciones con el América.