Pesar 240 kilos, estar casi postrado y padecer dolor por el solo hecho de estar parado fue lo que lo hizo tocar fondo. Miguel Alvirde Pérez, tapatío de 48 años, decidió cambiar su vida hace dos años, cuando se puso como principal objetivo recobrar su salud y movilidad del cuerpo.
Diseñador gráfico de oficio, visualizó su vida. Supo que necesitaba un cambio urgente y hace dos años y dos meses dio el paso. Se acercó a un equipo multidisciplinario con médico, nutriólogo, psicólogo y entrenador físico que paso a paso lo han ayudado con sana alimentación y ejercicio.
Al día de hoy ha bajado 45 kilos, por lo que ya pesa 195 kg, y aunque le falta mucho por conseguir, su mente está fija en dos metas: correr un triatlón Ironman 70.3 y tener una fundación para ayudar a las personas con sobrepeso.
Miguel, también conocido como IronMike, participó en la sexta edición de A Correr Familia, de Grupo MILENIO en Jalisco. Comenzó con 10 metros, después con entrenamientos cortos de 100 y 200 metros, su primera carrera oficial fueron 3k y la de este domingo fue su primer 5k.
“El entorno del evento te ayuda, la gente, que todo el mundo te esté animando es padrísimo”, dijo tras terminar la ruta de mayor distancia que ha recorrido y en la cual, tras llegar a la recta final, fue recibido entre aplausos y acompañado por corredores hasta cruzar la meta. Esas personas que lo alientan y motivan día a día a darlo todo.
No todo ha sido fácil. Dejar las tentaciones, tener convicción y ser constante ha sido de lo más difícil, pero todo vale la pena.
“Para llegar aquí te caes, te levantas, te equivocas, pero es la única manera de llegar al éxito, no llegas sin equivocarte, qué fácil sería.
“El sufrimiento es parte del mexicano, estamos conectados con él con la falsa idea de que para conseguir algo tienes que sufrir, pero no, adelgazar es tan fácil como te comprometas, solo tú te pones las trabas, puedes pensar que mereces comer doble porción, pero una cosa es que lo merezcas y otra que consumas lo indicado, ahí es donde entra uno, mejor date un abrazo espiritual y sigue tu objetivo”.
Pero antes tiene otros planes. Primero pesar 180 kilos en diciembre de este año, y a finales de 2019 estar entre 110 o 120 kg, para así, poder hacerse cirugía y retirar piel y líquidos, que lo dejarán debajo de los 80 kg.
Por ello considera que A Correr Familia es un parte aguas en su vida, pues en estas fechas pero de 2020 participará en su mayor reto.
“Este evento es un punto de partida. Hoy, en dos años, voy a estar en Cozumel haciendo el Ironman 70.3, esta carrera es muy especial para mí, es un referente porque este mismo día haré algo importante. Después vendrá un full Ironman en 2024”.
En un país donde se tienen los más altos índices de obesidad infantil y en adultos, con una población donde se estima que el 70 por ciento tiene sobrepeso, IronMike quiere dejar algo más.
“Quiero hacer una fundación para apoyar a todas las personas que no tengan los recursos para adelgazar. La idea está en proceso, no ha arrancado porque primero quiero lograr mi reto para atraer a personas y empresas y así empezar a marcar la diferencia en México”.
Miguel solo tiene un mensaje para las personas que dudan en cambiar su vida a lo sano: “Que tu alimento sea tu medicina, cuídense, acérquense a un equipo multidisciplinario, sin dietas ni aparatos milagrosos, eso es mentira, requiere un plan, buena alimentación. Sana las emociones, estar bien en el interior es el motor”.
Vienen días de preparación, meses de mentalización y años de esfuerzo. Por lo pronto, IronMike disfruta con la alegría de un adolescente tras haber cruzado la meta. Ese adolescente que había ido por última vez al zoológico cuando tenía 15 años, y hoy, 33 años después, volvió a tener la salud y fuerza para asistir nuevamente, recorrer todo el lugar y salir con la satisfacción de colgarse su primera medalla.
GPE