En plena pandemia, la elegibilidad del estelar del equipo varonil de baloncesto de las Águilas UPAEP, Iván Ibarra, concluyó sin participación alguna en competencia, pues con la pausa en el circuito, el estudiante de Ingeniería en Agronomía debió decir adiós de las duelas, dejando un legado importante en la institución.
"Toda la experiencia que tuve, las grandes amistades que pude hacer, gracias a la UPAEP a todo el apoyo que nos dio, al coach (Javier Ceniceros), a Adriana (Ramírez), a Vladimir (Vargas), a todos los directivos que siempre nos apoyaron, nunca nos faltó nada, siempre estuvieron al pendiente de nosotros, es lo mejor que he vivido, fue la mejor decisión haberme venido a UPAEP, el estudiar mi carrera, ya estoy por titularme, gracias a Dios, es algo increíble, es algo que sin el basquetbol, sin la UPAEP no lo hubiera logrado, darles gracias, me voy con grandes amistades y grandes experiencias".
Aún triste por lo sucedido, ya que el término de su carrera deportiva universitaria no se dio bajo las condiciones que él habría deseado, Iván asegura que el equipo que se había conformado hasta antes del inicio de la pandemia, era un fuerte candidato al título, de ahí que confía que la base que permanece, podrá alcanzar lo que él estuvo sólo cerca de lograr.
"Fue algo desafortunado, triste que pasó para todos, estábamos muy emocionados con el Ocho Grandes, el equipo tenía la madurez para enfrentar de buena manera el torneo, se canceló todo, no hubo de otra, pero el equipo estaba muy bien, íbamos creciendo, los últimos partidos me lastimé de la rodilla y no los pude jugar. Todo iba en camino, realmente pensé que era nuestro año para que se nos diera la oportunidad de llegar a la final y coronarnos, al final no se pudo, estuvimos esperanzados de poder regresar, pero se complicó y llevamos un año así, estoy seguro que los que se quedan tienen capacidades para ser campeones".
Y es que durante su paso con los emplumados, Ibarra consiguió únicamente tres subcampeonatos en categoría Juvenil C de la Conadeip en 2016, así como en la Universiada del 2016 y la Liga ABE del 2017, hechos que para él representan una gran proeza, sobre todo después de que su inicio en la institución no fue sencillo, pero lo impulsó a dar siempre lo mejor de sí.
"El primer año fue complicado, pues llegué siendo titular en mi anterior equipo a ser la banca de la banca, casi, casi, fue algo complicado, los del equipo me recibieron muy bien hice muchas amistades, aprendí de todos los grandes, era novato, yo tenía que aprender, observarlos y ser perseverante en los entrenamientos, dar el extra y todo eso, pero muy bien con todo el equipo, me aceptaron muy bien".
A unas cuantas semanas de obtener su grado en Ingeniería, Iván Ibarra dice tener muchos planes en el corto y mediano plazo, donde sin duda alguna está el poder ejercer su profesión, la posibilidad de seguir estudiando, pero sobre todo, de volver a jugar, ya sea a nivel colegial o incluso en división profesional.
"Tengo un año de elegibilidad, estoy viendo la posibilidad de estudiar una maestría, una en negocios, estoy viendo la posibilidad aún no es nada concreto, trabajar ya, tener experiencia en el campo, poner en práctica lo que aprendí, trabajar para alguna empresa, espero que salgan bien las cosas, trabajar, seguir preparándome, si se da una oportunidad jugar en algún equipo, si estoy bien físicamente no descarto jugar en algún equipo a nivel profesional", apuntó.
AFM