El máximo romperredes en la historia del Club Deportivo Toluca, José Saturnino Cardozo, presentó el libro “Príncipe del gol”, texto donde relata sus experiencias de vida, desde esa infancia donde trabajó para comprar sus primeros zapatos de futbol, su llegada al balompié profesional, su accidentado inicio al circuito mexicano y hasta la mentalidad que lo guio a superar lesiones para triunfar en el equipo choricero, así como en la Selección de Paraguay.
Este recopilado de experiencias fue redactado por el periodista Guillermo Garduño, en un libro de 292 páginas que contienen las vivencias del goleador guaraní, con fotografías inéditas y relatos de ex compañeros de Cardozo en el futbol como el propietario del Deportivo Toluca, Valentín Diez Morodo; el director técnico Enrique Meza, y los ex jugadores Omar Blanco, Vicente Sánchez, Antonio Naelson Sinha y Alberto Macías, entre otros.
Venció las lesiones
En la presentación de este anecdotario José Saturnino Cardozo recordó uno de los pasajes más complicados que tuvo en su exitosa carrera, dos momentos que lo marcaron, futbolísticamente, y otro de manera personal. El primero fue su llegada a México en 1995, donde se lesionó apenas debutado con el Deportivo Toluca, y que pese a eso, la directiva lo aguantó casi dos años, paciencia que él después pagó con 249 goles para el club.
“Lloraba porque no podía jugar, me operaron y a los 15 días le dije a mi señora ‘parece que no voy a volver a jugar nunca’, en ese momento en el 95 si te operaban del ligamento cruzado ya no volvías a jugar, eso me comió la cabeza por meses, aunque me aseguraron que iba a volver a jugar, pero cuando vi mi pierna con dolor, sabía que no iba a ser sencillo”, expresó Cardozo.
Y añadió: “me ayudó la ambición de ser alguien, de querer llegar, el sueño de un joven de lograr sus objetivos, de ganarse un lugar en México, veía los partidos y sabía que podía ganarme un sitio, que podría triunfar, sí pensé que podría retirarme por esa lesión, pero logramos superarla”.
Otro amargo recuerdo para el paraguayo, que incluso lo llevó a las lágrimas, fue la lesión que tuvo en 2006 y que lo marginó de la Copa del Mundo de Alemania, donde pretendía retirarse del combinado guaraní. Una más fue cuando le tocó jugar en Tamaulipas aun cuando le acababan de notificar la muerte de su padre.
Su legado
Para José Cardozo, el texto “El Príncipe del gol” es también una guía para las nuevas generaciones, de cómo superar las adversidades, del fortalecimiento mental que se necesita para superar los obstáculos y del cómo manejar también los éxitos, “porque yo creo que el futbol es de todos los días, si ayer hice dos goles no me relajaba, no me quedaba con eso, seguía entrenando y busca más. Nunca conté los goles, yo los disfrutaba, por eso cuando dejé de disfrutar el futbol por las lesiones, tomé la decisión de retirarme”.
MMCF