La delegación mexicana que participó en los Juegos Olímpicos de París 2024 ya está de vuelta en México, con un dejo de satisfacción, pero también con una sensación de que las cosas pudieron salir mejor. Sí, competir en los Olímpicos no es algo sencillo, porque ahí está la élite del deporte mundial.
El saldo para México fue de cinco medallas (tres platas y dos bronces) con Osmar Olvera como el atleta más destacado al conseguir dos preseas desde el trampolín de tres metros.
Sin embargo, París 2024 fue otro golpe de realidad para los atletas mexicanos que si bien se obtuvieron 19 diplomas olímpicos (el cual se otorga a los deportistas que, sin ser medallistas, terminan entre los mejores ocho) como una muestra de que se está cerca de la gloria, pero por una u otra razón o algún detalle, no se termina en la zona de privilegio.
Y es que los Juegos Olímpicos no conceden tregua, son una competencia en la que está prohibido pestañear, porque en un fugaz instante se escapan las preseas, así le pasó a Emiliano Hernández, quien no alcanzó el bronce en Pentatlón por cuatro puntos. O Randal Willars, quien falló en su último clavado en la plataforma de 10 metros, pese a ser una ejecución en la que mejor puntaje había logrado en otras competencias. Igual que Alejandra Orozco quien, quien tuvo un desliz en los clavados sincronizados en la plataforma. Igual que el taekwondoín Carlos Sansores, a quien no le dio el físico y sucumbió en el combate por el bronce. Tremenda frustración para el atleta y los aficionados que estuvieron al pendiente de sus pruebas.
Contraste muy marcado
Las olimpiadas, el ciclo de cuatro años en los que el atleta mexicano compite en campeonatos nacionales, copas del mundo, mundiales, Juegos Centroamericanos y Juegos Panamericanos, y obtiene buenos resultados; en la gran mayoría de los casos no termina por verse reflejado ese proceso en la máxima justa internacional, porque ahí ya entran en escena las potencias asiáticas y europeas.
En las últimas dos ediciones de Juegos Panamericanos: Lima 2019 y Santiago 2023, México se ubicó en el tercer lugar en el podio, solo por detrás de Estados Unidos y Brasil, superando el centenar de medallas y situándose incluso por encima de Canadá en el número de medallas de oro, que son las que marcan el parámetro de los medalleros.
Sin embargo, el golpe de realidad llega para los deportistas mexicanos en los Juegos Olímpicos, cuando el dominio que ejercen en Panamericanos no son capaces de trasladarlo a la justa veraniega, incluso se ven superados por atletas de países americanos.
Por ejemplo, en Tokio 2020, México ganó únicamente 4 medallas de bronce, acabó en el sitio 84 del medallero olímpico, pero estuvo por detrás de países como Canadá, Brasil y Cuba que conquistaron 7 medallas de oro. Incluso Ecuador y Bahamas con 2 oros estuvieron mejor posicionados que nuestra delegación de 162 atletas.
En la clasificación de países panamericanos que asistieron a Tokio, México acabó en el lugar 14.
Y en París 2024 la misma historia. La delegación mexicana logró una medalla más que en Tokio, las platas en judo, box y clavados, le dieron un plus en su calificación general, pero Canadá (27), Brasil (20), Cuba (9) y Jamaica (6) tuvieron más preseas que México. En cuanto a oros, países como Argentina, Chile, República Dominicana, Guatemala y Dominica, lograron al menos una presea áurea; algo que el representativo mexicano no logra desde Londres 2012. A nivel panamericano México acabó en el puesto 12.
Sí, los Juegos Olímpicos retratan a los atletas mexicanos.
AVV