Marco Verde es ya un medallista olímpico con su presea de plata colgada en nombre de México. El llamado "Hijo predilecto de la colonia La Montuosa", en Mazatlán, Sinaloa, se enfrentó no sólo a su rival en la final del boxeo olímpico de París 2024, sino también al destino, al enmarcar con letras doradas su nombre en el libro de la historia del boxeo mexicano, pues hace 40 años que un pugilista mexicano no llegaba a la final en una olimpiada.
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Es por eso que los habitantes de la colonia La Montuosa en Mazatlán, hicieron una fiesta popular sobre la calle 13, justo frente a la casa de El Green, como cariñosamente le llaman al boxeador, su vecino.
Al festejo acudieron más de mil mazatlecos que, con mucha algarabía, enviaron sus mejores vibras hasta el viejo continente. La asistencia de sus familiares y amigos fue imprescindible, pues son ellos quienes lo han visto crecer en medio de una dura disciplina a la altura de un deportista de alto rendimiento, cuyo éxito le dio a México la esperanza de romper la mala racha de no cosechar una medalla de oro en las olimpiadas.
"Él siempre ha sido muy disciplinado, pero no dimensionaba la magnitud. Era muy inquieto, por eso empezó en el box, era muy inquieto, muy hiperactivo, y poco a poco se fue canalizando para bien" agregó en exclusiva para MILENIO su hermana Karen.
"Se levantaba todas las mañanas a entrenar, se levantaba a las 4:05 de la mañana a entrenarle, entrenaba en la mañana, en la tarde, para él no hay fiesta, no hay desveladas, entonces estamos muy felices", agregó Samuel, su hermano.
Los más de 35 grados centígrados y un cielo despejado no impidieron que más de mil personas se reunieran para ver la pelea; y aunque el boxeador no logró la medalla de oro, para los vecinos de La Montuosa ya es todo un ídolo.
“Se hizo lo que se pudo, no se dio lo que él quería ¿verdad? Pero nosotros estamos orgullosos de él, estamos súper orgullosos porque él para nosotros ya es un ídolo, y eso nadie se lo va a quitar”, dijo Simón, su vecino.
En tanto, Roberto expresó el gran orgullo que se siente al ser compatriota mazatleco de un campeón olímpico: "Estoy muy orgulloso porque es uno de aquí del puerto, de la colonia La Montuosa, y es con lo que me quedo yo, con el triunfo de hoy".
La fiesta estuvo amenizada por música de banda, mariachi y un corrido.
Ahora, los mazatlecos esperan que el llamado "Hijo pródigo de La Montuosa" regrese a casa para ser recibido como el campeón que es, con un paseo por el malecón, un mural y todo el reconocimiento al medallista olímpico que le enseñó a México que se puede soñar en grandes cosas; y que a pesar de la derrota, dejó a su gente contenta gracias a la entrega que dio en cada instante de los Juegos Olímpicos.
"Muy felices con ese resultado, no nada más nosotros sino todo México. Marco te quiero mucho, muchas felicidades por este gran resultado, esperemos y vamos por más", comentó Erik, su hermano.
ksh