En 2011 llamaba la atención. No era normal ver a un niño de 11 años entrenando en las básicas de Chivas. Por aquellos entonces le decían el ‘Kalusha’, un zurdo, veloz, encarador, amiguero y que hacía goles.
Pero algo no encuadraba en el equipo más mexicano y es que su nombre es Junior Joao Maleck, hijo de un camerunés quien jugó futbol hace años en la Primera División de Francia y de madre mexicana, pero él es tan tapatío como la torta ahogada el tequila o Vicente Fernández.
Junior formó parte de la investigación periodística que se cristalizó en el libro Niños Futbolistas de Juan Pablo Meneses, periodista chileno quien viajó por medio mundo buscando al nuevo Messi y en su paso por México contó la historia de Maleck, quien podía tener doble pasaporte y eso le podía abrir algunas puertas en el futbol europeo, pero a los años simplemente lo corrieron de Chivas, pese a que es zurdo y rápido, no hubo espacio para él, ni una explicación. Han pasado dos años y en charla con La Afición afirma que no sabe por qué lo cortaron del Rebaño.
"Pues es algo inexplicable porque se nos dio el resultado y aún no se acaba el torneo, estamos pensando en el rival que es Pachuca y ganarle a Chivas en su casa siempre es satisfactorio, pero nosotros queremos el campeonato. Estoy muy agradecido con la Tercera División de Marco Fabián que me dio la oportunidad y que me impulsó para venir a Santos, pero la revancha es muy bonita y ahora me siento bien por venir y ganarles en su estadio".
¿Ya pasaron dos años, ya sabes por qué saliste de Chivas?
"Tampoco tengo entendido por qué me corrieron, pero son cosas que se dan en el futbol y gracias a Dios ahora estoy acá en Santos. Fue el Profe ‘Pichas’ el que me dejó ir. Al principio triste, pero también fue una motivación para tratar de conseguir un sitio en otro equipo".
Por ahora, Junior Joao renovará por dos años más con el Santos, busca una oportunidad en selecciones menores de México. Le pegó duro la salida de Chivas, pero ahora con Santos está por lograr un título en la Sub 17. Otro talento que dejan ir de las básicas rojiblancas por meros intereses personales.