El futbol mexicano ya tiene a uno de los peores equipos de la historia. Se trata del Veracruz, que cumplirá en unos días un año completo sin ganar; incluso, con la derrota que anoche sufrió por 2-1 ante el Atlético de San Luis, ya llegó a 32 partidos sin ganar en la Liga BBVA, con lo cual empatan la peor racha que ostenta a escala internacional el Derby County, que firmó en la temporada 2007-08 en la Liga Premier.
Sí, Veracruz se ha convertido en una verdadera vergüenza. No solo no ha ganado en un año completo, también perdió la categoría al finalizar el Clausura 2018 y tuvo que pagar 120 millones de pesos para mantenerse en Primera División; además, para acabarla, la FIFA le quitó puntos el torneo pasado por un adeudo. A los Tiburones Rojos nadie los salva y nuevamente se han convertido en un habitual de los últimos puestos de la Liga.
La última victoria de los hoy dirigidos por Enrique Meza fue el 25 de agosto del año pasado, cuando en la Jornada 7 se impusieron a los Xolos de Tijuana por 1-0. Ahora, ya acumula 24 derrotas y ocho empates, en los que apenas ha marcado 22 goles a favor y ha recibido 76 en contra. Un equipo que desde hace mucho tiempo no tiene un rumbo definido.
El VAR fue protagonista
Y sí, quizá anoche Veracruz merecía mayor fortuna, tal vez no perder este partido, pero cuando la inercia es tan negativa tal parece que todos los males se acumulan, como el desastroso arbitraje de Jorge Isaac Rojas, incapaz de llevar con calma este compromiso y polemizar con el uso del VAR.
Además, el Atlético de San Luis llegó propositivo y arrancó el duelo con buenas opciones para abrir el marcador, pero el arquero Sebastián Jurado —quizá el único jugador que se salva dentro de esta mala racha— estuvo atento en todo momento y evitaba en esos instantes la caída de su marco. Así ha sobrevivido los Tiburones en este tiempo.
Sin embargo, al minuto 22, el Veracruz estuvo cerca de anotar primero en este encuentro, luego de que el silbante marcó un penal a favor de los escualos al sancionar una mano de Pedro Álvarez, pero, y tras la insistencia del jugador en que estaba de espaldas y no vio hacia donde iba el balón a la hora de saltar, Rojas volvió a checar la jugada en el videoarbitraje y decidió no marcar el penal a favor de los anfitriones.
Luego, al minuto 41, Lampros Kontogiannis arrolló a Ian González, de San Luis, por lo que el silbante también recurrió al VAR para determinar si había falta en el área. Al final, determinó que sí y González concretó el tanto para que la visita se pusiera adelante en el marcador.
Y por si no fuera suficiente, al 47', de nueva cuenta se marcó la pena máxima, aunque ahora a favor de Tiburones. En esta ocasión, Rojas fue determinante con el jalón que recibió Gabriel Peñalba y fue Bryan Carrasco quien tiró para empatar el duelo. El juego se emparejaba de esta manera.
Cuando el partido parecía ir directo a la repartición de puntos, a dos minutos del final, Juan Castro remató un balón con la cabeza y definió el triunfo para el Atlético de San Luis. En este torneo, Veracruz solo suma un punto, producto de un empate frente a Pachuca.
A mitad de semana podría convertirse en el peor equipo de la historia.