Sergio Pérez llega a las 200 carreras en la Fórmula 1 justo en el mejor momento de su trayectoria deportiva. Sí, en esta temporada Checo dejó de ser participante para convertirse en un contendiente de la mano de Red Bull, la quinta escudería para la que compite.
Muy lejos ha quedado aquel domingo 27 de marzo de 2011, cuando a sus 21 años debutó en el máximo circuito del automovilismo con el equipo Sauber. No le fue tan mal en la pista de Melbourne (Gran Premio de Australia), al atravesar la meta en el séptimo puesto; sin embargo, en la mesa fue descalificado por un problema en los alerones de su monoplaza, quedando para el registro un duro puesto 17.
Sí, fue un debut agridulce, un preámbulo de lo que pasaría durante toda esta década; desde esa primera carrera comenzó la montaña rusa que el mismo Checo describió ayer en conferencia, a unas horas de llegar a las 200 carreras.
“Mi carrera no fue nunca sencilla, siempre hubo altibajos; consistió siempre, eso sí, en no rendirse nunca. Tuve momentos de suerte y los tuve de mala suerte. Ha sido todo una especie de montaña rusa”, dijo el mexicano.
Y sí, pareciera que Checo siempre ha tenido que dar un poco más. De sus primeros pasos en Sauber, con tres podios incluidos para su segunda temporada, le llegó la oportunidad en McLaren, un gigante venido a menos en el que poco pudo hacer. Y de ahí a iniciar de nuevo, ahora en Force India para consolidarse y poco a poco transformarse ya en un piloto experimentado; tuvo sus buenas y malas tardes, acumuló más podios y estuvo en esa transición del equipo que se convirtió en Racing Point.
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Cuando más consolidado se veía Sergio Pérez, ya en 2020, vino la cubetada de agua helada: su equipo ya no lo tenía contemplado. De la noche a la mañana, el tapatío ya no tenía su lugar seguro en la Fórmula 1 y él mismo reconocería que quizá un año sabático o hasta dejar ya el circuito eran opciones latentes.
No sucedió. En esta montaña rusa le tocó volver a subir. Red Bull se convirtió en su nuevo equipo y también su puerta de entrada al protagonismo. Y ahí va el mexicano, ya con un triunfo en la temporada y un podio que lo tienen en el tercer lugar del campeonato de pilotos.
Otras cien carreras
Al llegar a la cifra de 200 carreras, Sergio admite con franqueza: “Cien ya me parecía una barbaridad, el tiempo pasa rápido. Llegar a doscientos Grandes Premios me recuerda lo mucho que llevo en este deporte”.
Y los recuerdos pasan rápido por su mente: “Está mi debut, mi primer podio, la primera victoria... toda mi vida trabajé para ello; y estos recuerdos se quedarán conmigo durante el resto de mi vida”.
Sí, es un momento especial para Sergio Pérez, quien ha metido su nombre entre los mejores pilotos mexicanos de todos los tiempos y quizá ya esté pisando esa delgada línea para erigirse como el mejor. Pero a diferencia de su desempeño en los circuitos, acá toma las cosas con calma y desea, al menos, otras cien carreras en su historial.
“Lo mejor es que me sigo sintiendo joven y lleno de motivación. No me atrevo a decir si seguiré aquí otros doscientos Grandes Premios más, pero quizás otros cien, sí”.