Los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara hicieron válido su localía y se impusieron 2 goles a 1 a los Correcaminos de la UAT, para avanzar a los cuartos de final del torneo “Grita México A21” de la Liga de Expansión Mx, partido del repechaje celebrado la tarde este miércoles en el Estadio Jalisco.
Con este resultado, el plantel dirigido por Alfonso Sosa se enfrentará a los Toros del Celaya en la siguiente instancia de la Liguilla de la categoría. En contraparte, termina la participación de los tamaulipecos que se van otro torneo sin coronarse.
La mejor versión de los naranjas se dio en los primeros minutos, tomaron la iniciativa y fueron más verticales, con el argentino Matías Costas y Rodolfo Salinas como las bujías en llevar el balón a zona contraria, aprovechando el letargo de los tapatíos quienes no encontraban el ritmo de juego al cual los habían metido.
Fue a través de una jugada individual organizada por Armando Chávez en el minuto 19, quien desborda dentro del área por el costado izquierdo, se apoya en el atacante Arturo Sánchez. Éste último, de media vuelta dispara, el balón es desviado por el defensor Juan de Alba y quita toda posibilidad a su portero Felipe López de intervenir.
A partir de ese momento desapareció el plantel comandado por Jorge Urbina, en parte obligado por la actitud de los melenudos en ser más ofensivos, como también un poco de displicencia de los universitarios en replegarse y tratar de buscar en un contragolpe ampliar la ventaja, estrategia que nunca funcionó.
Error cambió todo
Con el dominio jalisciense en su máximo esplendor, pesó la inexperiencia del joven Daviz Junco. Al minuto 37, con la presión de un rival en primer cuarto de cancha, intenta apoyarse en el portero José Toledo pero da un pase de gol a Marco Antonio Granados; se quitó al arquero y la empujó para igualar los cartones.
La cancha en el segundo tiempo estuvo inclinada a favor de los anfitriones, con algunas jugadas interesantes pero sin rubricar, en tanto la visita mostró con su planteamiento querer llegar a los penales, hasta que una jugada a balón parado sentenció el destino del duelo como el campeonato para ambos.
Tiro de esquina en el minuto 75, Edson Jaramillo le ganó el salto y la posición a Mario de Luna en el corazón del área, y entre la cabeza y el hombro, mandó el esférico al segundo poste para ver únicamente la red. Algarabía plena en la grada por la voltereta.
Para el final apareció el Correcaminos de toda la fase regular, mucho corazón y enjundia, pero poca capacidad técnica y táctica en lo individual y colectivo para lograr la igualada. De esta manera concluye otro torneo y otro año sin un trofeo para la afición de Ciudad Victoria.