Fiel reflejo de lo que fue en toda la temporada fue lo que anoche evidenció la escuadra celeste que con el empate sin goles ante Dorados, el campeón quedó fuera del torneo Guard1anes 2021 de la Liga de Expansión MX.
Un fracaso total en una temporada de la cual se esperaba que el equipo de Gerardo Espinoza defendiera con uñas y dientes el título obtenido en la primera edición de la Liga de Expansión, pero no fue así, en el pecado llevó la penitencia porque una vez que conquistó el cetro, el equipo fue desmantelado al dejar ir a jugadores importantes y que muchos tuvieron que ver en la obtención de título.
Tampico se murió de la nada, apenas sumó tres victorias en todo el torneo y no fue capaz en ningún momento de hacer pesar el estadio Tamaulipas.
Ya en lo que fue el partido de anoche, el equipo de casa tuvo un primer tiempo bueno a secas al tener oportunidades claras pero faltó efectividad porque generó pero no culminó en la fase de definición.
La primera jugada de peligro la tuvo Lajud quien se perfiló hacia dentro del área grande se encontró con una pelota a modo y desde fuera se animó a disparar pero la técnica de golpeo dejó mucho que desear pues le pegó pésimo a la pelota.
Al minuto 12 nuevamente Tampico tuvo la primera oportunidad clara de gol, se cobró un tiro de esquina y Hernández perdonó frente al portero. Enseguida llegó otra oportunidad de poner número a la casa, Tony López se tendió de palomita pero apenas hizo contacto con la pelota.
La misma historia de la primera mitad del encuentro se repitió en el complemento, Tampico atacando de manera constante pero sin eficacia y Dorados de Sinaloa aguantando el resultado pues su clasificación ya estaba asegurada; hasta el final estuvo cerca de llevarse los cuatro puntos en juego pero también se equivocó a la hora de definir.
Los minutos continuaron y el tiempo reglamentario se consumó para de esta forma cerrar el encuentro sin goles y con un fracaso, con cada una de las letras, para un equipo que dejó de hacer cosas importantes y defender con honor un título tan esperado y tan anhelado por una noble afición.