Llegó con la promesa de volver a ilusionar y ahora la afición rojiblanca sueña con la décima tercera estrella.
Seis años de sinsabores y de arrastrar el prestigio de un club como las Chivas fueron motivos para que llegara una leyenda del futbol mundial como Fernando Hierro a la dirección deportiva.
El puesto ha sido un dolor de cabeza durante la era Vergara, pasaron 18 personas por esa silla antes de su llegada y en su primer torneo como directivo, el Tapatío salió campeón por vez primera en la Liga de Expansión y el primer equipo regresó a una Final después de seis años.
“Chivas tiene una identidad, una forma de ser y es diferente al resto. Es algo por lo que di el paso de venir, estoy contento y feliz, sé que es un trabajo duro y largo, pero estoy aquí. Acepto el reto con mucha naturalidad, esto es futbol, venimos con un plan, sabemos lo que queremos y venimos a trabajar”, dijo en su presentación el 21 de octubre del año pasado.
“Chivas es un gigante que tenemos la obligación de volver a ilusionar. Nos vamos a entregar en cuerpo y alma para volverlos a ilusionar”.
El gigante despertó, los 40 millones de aficionados rojiblancos volvieron a sonreír, los resultados son evidentes, pocas declaraciones y apariciones en medios de comunicación, pero resultados que tienen al Guadalajara como protagonista.
El último proyecto deportivo del club fue ambicioso, hubo fichajes, se prometió pelear por títulos, pero hubo indisciplinas, jugadores que no rindieron, eliminaciones en repechaje y cero campeonatos.
Hierro, de 55 años, llegó tras ser directivo de la Selección española más exitosa de la historia, conquistaron la Eurocopa de 2008 y el Mundial de Sudáfrica 2010.
Los cuestionamientos empezaron apenas un mes iniciada su gestión, la llegada de refuerzos, la elección del técnico, el español respondió son paciencia y sensatez.
“Lo que tenemos que ser es consecuentes y sensatos. Lo que tenemos que pensar es donde estamos y de donde partimos”, dijo en noviembre de 2022.
“Todas las pruebas son de que nosotros sabemos a dónde queremos ir, nosotros sabemos dónde queremos estar, nosotros sabemos dónde incidir, pero una cosa está clara: tenemos que tener profesionalismo y sensatez”.
AVV