La acción de Fernando Hernández dando un rodillazo al jugador de León, Lucas Romero, fue de las más habladas el fin de semana, porque no se había visto algo semejante en muchos años. Una acción por la que la Comisión de Árbitros y la misma Comisión Disciplinaria sancionarán al silbante.
Lo ocurrido en el juego de inmediato fue evaluado por las autoridades arbitrales que emitieron un comunicado anunciando la investigación de los hechos. Y sí, el Curro Hernández recibirá un castigo de entre 12 y 15 juegos; es decir, no se le volverá a ver hasta el próximo torneo, tomando en cuenta que al Clausura 2023 le restan cuatro jornadas, la fase de repechaje y la Liguilla (cuartos, semifinales y final) que significarían ocho potenciales juegos en los que podría haber intervenido.
Aceptación y respaldo
Al interior del gremio arbitral también se habló de ello, desde el sábado, los silbantes se fueron enterando por las imágenes que circularon en redes sociales del incidente. En los grupos de WhatsApp también se habló de ello.
Lo primero que hizo el gremio fue aceptar que hubo un error por parte de Fernando Hernández, como grupo se reconoce eso, pero también el bloque arbitral cerró filas en torno al Curro, se le dio el apoyo tras admitir que había tenido un yerro, lo mismo hizo la Comisión de Árbitros.
Las autoridades hablaron con la directiva de León, la cual se mostró receptiva con las disculpas y también transmitió que aceptará la sanción de entre 12 y 15 juegos. Eso sí, el gremio de árbitros apoyará al Curro, y esto puede ser no solo en lo moral, pues también se analizaría la posibilidad de un aporte económico, algo que no está definido aún.
Algunos silbantes consultados por MILENIO-La Afición definieron a Hernández como "un buen tipo, tiene una mentalidad muy fuerte y se levantará de esto". Y agregaron que "el error está, pero se le apoyará".
Vieja táctica
Eso sí, aunque no justifican la acción de Hernández, dentro de las charlas, los silbantes también pidieron una cuota de atención en algunas cuestiones, pues apuntaron que ese incidente del Curro se da cuando un grupo de jugadores de León se acercan a protestar y presionar, cuando todos los equipos saben que esas acciones están siendo evaluadas por el VAR.
"Lo que hace León es una táctica de presión, esa situación ya pasaba con ese mismo entrenador en Puebla, basan su estrategia en morder y presionar y todos saben que se revisa la jugada", apuntaron los silbantes.
Es más, añadieron que eso como gremio lo tienen bien detectado: "es un modus operandi de jugar con marrullerías" y recordaron hechos pasados, por ejemplo un juego de liguilla entre Puebla y León (cuando Larcamón estaba al frente de La Franja) y los poblanos escondieron balones.
Y algunos silbantes cuestionados sobre el hecho que protagonizaron tanto Fernando Ortiz como Nicolás Larcamón en el mismo encuentro, apuntaron que "todos reclaman, todos los entrenadores lo hacen, algunos con más o menor intensidad, pero él (Larcamón) tira la piedra y esconde la mano".
Y remarcan, "no, eso no justifica lo de Fernando (Hernández), se equivocó y se acepta, pero hay otras cuestiones que se tienen que ver también".
ZZM