Pumas recuperó la forma, lo hizo ante un equipo áspero, venció 4-1 a León, un resultado clave después del bochorno que ofreció la semana pasada. Pero sobre todo, el equipo fue reconocible, porque los jugadores asumieron su posición natural. En el primer juego sin Dani Alves se encontró, también, una buena alternativa. Sí. El Club Universidad Nacional es más que cualquier futbolista, llámese como se llame y haya ganado lo que haya ganado.
Después del tropiezo en Torreón, Rafael Puente le movió al equipo, realizó tres cambios y otro par de ajustes de jugadores en posicione claves. De entrada, movió a los medios de contención, el experimento de jugar con el Palermo Ortiz en La Comarca se acabó y Arturo volvió a la central junto a Freire.
Y en la cintura del equipo situó a Higor Meritao y Jesús Molina, dos tipos natos en esa demarcación, también quitó a José Daniel González de la banda derecha y le dio ingreso a Diogo. Y, por último, en la banda derecha que se ha quedado sin Dani Alves, el entrenador universitario colocó a Ricardo Galindo.
Y sí, el once de Pumas fue un poco más reconocible, al menos en el inicio se mostró como un equipo con un plan establecido, tuvo un buen arranque y no tardó en encontrar la portería contraria.
Atacó Pumas con decisión en el arranque, Dinenno estuvo cerca del primero, pero no logró rematar de buena forma. Después, vino un momento de inspiración de Del Prete.
El Tuti recibió de Aldrete, dos jugadores esmeraldas salieron a su encuentro y se deshizo de ambos, una jugada de barrio puro y cuando Cota salió al achique, el argentino levantó la pelota. La mejor jugada que se le ha visto en CU al Del Prete y Pumas ya iba arriba al 9’.
Universidad lucía bien, y La Fiera tardaba en meterse al juego, pero de a poco le fueron tomando el pulso al compromiso y si bien no generaban tanto peligro al menos ya olían la pelota. El duelo se hizo intenso en medio campo, ni uno ni otro ejercía un claro dominio. Había muchos yerros a la hora de buscar conexiones en ataque.
León pasó a tener un poco más de lucidez y encontró el empate tras una gran jugada de Iván Moreno, quien le ganó la espalda a la zaga universitaria, llegó a línea de fondo y mandó una diagonal, parecía que el balón se le iba a Lucas Di Yorio, pero el argentino se sacó un remate con el talón de la chistera e igualó el partido al 26’. Par de golazos en CU.
Luego, un juego físico, sin un dominante claro, Pumas ya no fluía en ataque, no lograba conectarse su gente de ofensiva y León tenía intenciones de ofender, pero tampoco se plantaba con peligro frente Sosa.
Agonizaba el primer tiempo, ya se veía la puerta de los vestuarios cuando Universidad retomó la ventaja. Y fue con la conexión brasileña. Meritao desde la izquierda colgó la pelota al área, Diogo le ganó la posición a Rodríguez y sacó un martillazo seco que doblegó a Cota en la compensación. Fue un acierto que Rafa los mandara de inicio.
Para el segundo tiempo, La Fiera debía dar un paso al frente, el juego creció en intensidad, se pasó a jugar de norte a sur. Rafa Puente cambió los dos laterales porque Aldrete y Galindo ya estaban amonestados y era un riesgo latente los duelos contra los esmeraldas. Y justo vino otra jugada que arrebató suspiros.
Otra vez Del Prete controló en la medular, y el Tuti volvió a hacer de las suyas, de nuevo se quitó a un par de rivales, ahora no pudo doblegar a Cota, pero el balón le quedó a Dinenno que solo la empujó al fondo. Pumas tenía el partido controlado al 59’.
Como era de esperarse, León asumió más riesgos, ahora, el partido para Pumas pasaba por el hecho de ser fuertes en defensa, de no conceder a opciones a un equipo que iba a lanzarse con todo. Larcamón también mandó más gente de ataque. La recta final sería un insistir de León y un resistir de Pumas.
Al final, se impuso el orden de Pumas, que acabó jugando con Molina en la central, dejando claro que hay recursos para competir de buena manera, más cuando al final Dinenno cerró el marcador al aprovechar que tomaron mal parada a la defensa esmeralda. Una goleada que es un bálsamo perfecto.
FCM