Octubre llegó y el beisbol de invierno también. Por al menos tres horas, la pandemia, que ha afectado al deporte mundial en las últimas dos temporadas, se olvidó con el cantar del playball en el estadio Panamericano.
Y es que por primera vez desde la llegada del covid-19, el estadio de beisbol de Zapopan lució como en las mejores épocas. Con el permiso por parte de la Mesa de Salud de Jalisco de ingresar el 50 por ciento de aforo, más de 8 mil personas acudieron al llamado de los Charros de Jalisco que recibían a Sultanes de Monterrey en la Serie inaugural de la Liga Mexicana del Pacífico.
El regreso fue en grande. Con las medidas correspondientes, el públicó se entregó al equipo después de una última temporada donde incluso se jugó sin público.
Fue la mejor entrada en todo el año. En el verano lo máximo permitido fue de 33 por ciento. Y las tribuenas fueron azules.
La ceremonia de presentación contó con la participación del ejercito mexicano. Después vino la presentación del roster jalisciense donde todos fueron aplaudido, pero Amadeo Zazueta, Manny Rodríguez, Agustín Murillo y Roberto Osuna se llevaron la mayor ovación.
Los encargados de lanzar la primera bola fueron Arnulfo Castorena, seis veces medallista en Juegos Paralímpicos; Juan José Frangie, Alcalde de Zapopan; y Enrique Ibarra, Secretario General de Gobierno.
En Charros se respiran aires nuevos con la llegada de la temporada 2021-2022. Con la llegada de la nueva directiva encabezada por José Luis González Íñigo, la esperanza de volver a los primeros planos del beisbol mexicano. Por lo pronto ya comenzaron el camino rumbo a su meta la cual irá de la mano con el protagonista de anoche: el aficionado.
JMH