La casualidad no existe y todo es obra del destino, el cual nos va empujando a recorrer un camino, donde encontraremos acontecimientos de los que no podremos escapar, situación que le sucedió a los actuales Gemelos Diablo del Consejo Mundial de Lucha Libre, quienes desde pequeños fueron bautizados con el legendario nombre de los gladiadores y hermanos José y Alfredo Sánchez.
“Pensamos mucho la decisión, llegamos con otros nombres, pero creo que esto ya estaba escrito en nuestro destino, recuerdo que cuando estábamos pequeños e íbamos a los entrenamientos de mi papá, los compañeros de él nos decían: ‘Mira, ahí vienen los Gemelos Diablo, haciendo referencia a aquellos luchadores, creo que ya estamos destinados a ese nombre”, expresó el Gemelo II, quien reveló que el CMLL les brindó este nombre debido a que son gemelos idénticos.
“Somos gemelos idénticos y la única diferencia que es muy mínima, yo estoy un poco más alto que mi hermano”, palabras que fueron interrumpidas por su consanguíneo, el Gemelo Diablo I: “Dicen que las cejas las tenemos diferentes, uno de más enojón y otro de más menso, él (señaló al Gemelo II) es el menso”, dijo entre risas.
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Hoy, los oriundos de Tamaulipas se han ganado el cariño, respeto y admiración del público, pero el camino para llegar al estrellato fue muy duro, pues pasaron carencias para llegar al éxito, reveló en exclusiva para MILENIO-La Afición el Gemelo Diablo I.
“La sufrimos mucho, fue difícil dejar a la familia, amigos y llegar a la Ciudad de México a un departamento donde solamente teníamos un colchón, no teníamos para comer, veníamos a entrenar y al terminar nos íbamos rápido porque no desayunábamos; llegábamos a dormir para que no nos diera tanta hambre, pero todo eso que sufrimos nos ha fortalecido y nos ha dado la sabiduría de valorar las cosas, un aprendizaje doloroso, pero satisfactorio”.
Los gladiadores señalaron que su amor por el deporte de los costalazos nació gracias a su padre y abuelo.
“Los dos empezamos a la vez y la lucha libre viene en nuestras venas, nuestro abuelo fue luchador en los años 40 y 50, luego está mi papá y mi hermano mayor. Existe una conexión y no decidimos ser luchadores para siempre estar juntos, empezamos cada quien por su lado, teníamos carreras distintas hasta que a cinco años de nuestro debut decidimos juntarnos; la conexión se ve arriba y abajo del ring”.
Travesuras
Debido a que son idénticos, los Gemelos Diablo recordaron que en algunas ocasiones se han aprovechado de su parecido para cometer algunas ‘diabluras’ haciéndose pasar el uno por el otro, una práctica que ha disminuido debido a que han madurado.
“En la escuela nos cambiábamos y cuando estábamos en Matamoros íbamos a un bufet donde pagábamos uno y mientras uno comía el otro esperaba en el baño y después cambiábamos, nos divertimos mucho, ahora a veces lo hacemos, pero ya con medida, estamos grandes y hay más responsabilidad”, dijo el Gemelo II, quien cedió la palabra a su hermano, quien reveló: “Últimamente hacemos travesuras con las chavas, hacemos el cambio”.
Sin vínculo
A finales de los años 60’s y en los 70’s, los hermanos José y Alfredo Sánchez marcaron época en la lucha libre como los Gemelos Diablo, quienes no son consanguíneos con los gladiadores que hoy portan sus personajes.
“No existe ningún parentesco con los señores José y Alfredo Sánchez los primeros Gemelos Diablo, el nombre nos los dan aquí en la Arena México donde ya teníamos cuatro años en la escuela, nos dan la oportunidad por ser gemelos idénticos”, manifestó el Gemelo I.
Los hermanos revelaron que poseer los personajes de los legendarios luchadores es un reto complicado.
“Claro que pesa, es un nombre legendario dentro de la lucha libre y lo hemos sabido llevar con mucho respeto arriba del ring, pero poco a poco vamos perdiendo ese miedo a defraudar al público y nos los hemos ganado”.
FCM