Hablar de Místico es hablar de una leyenda de la lucha libre, y es que es el último boom del pancracio nacional e internacional, al grado de ser comparado por sus alcances populares con legendarios luchadores como Santo y Blue Demon.
El Príncipe de Plata y Oro es junto a estos grandes íconos uno de los gladiadores que han unido las clases sociales dentro de una arena de lucha libre, situación que desea recuperar el oriundo del Barrio Bravo de Tepito.
Antes de comenzar la entrevista exclusiva para MILENIO-La Afición y el programa “Sin Máscaras”, Místico advirtió: “Me apasiona hablar de lucha libre, porque es mi vida”, anunciando que sería larga nuestra charla, y curiosamente reveló que su sueño era convertirse en futbolista profesional y no luchador, a pesar de que su padre era Dr. Karonte.
“Aunque no lo crean, yo no quería ser luchador, mi sueño siempre fue ser futbolista, toda la vida, me acuerdo que mi papá, que en paz descanse, me llevaba a entrenar lucha libre y la verdad es que yo nunca entrenaba, siempre estaba viendo los aerobics, el futbol de salón, iban y me buscaban; ‘tú qué haces aquí, súbete a entrenar’, no me gustaba la lucha libre y fui casi el último de la familia en entrar a la lucha libre. Después empecé a jugar futbol rápido, me metí al profesional, fui seleccionado Sub 17, era cuando Miguel Herrera empezaba a hacer sus pininos como director técnico; entonces me enfoqué mucho al futbol, de pronto entrenaba lucha, pero ya no me quería ayudar mi papá, me tuve que ir a practicar con Fray Tormenta y él me decía que me tenía que meter a estudiar, pero estaba metido mucho en el futbol”, indicó el gladiador.
No tuvo un “padrino”
El sueño del Príncipe de Plata y Oro de ser futbolista se vio truncado debido a que no tuvo un “padrino” que le ayudará a dar el salto, motivo por el que se decepcionó del pambol y comenzó a meterse de lleno al pancracio.
“Siempre fui un chavito que le gustaba trabajar, tirando basura para ganarme un peso y así tener para mis dulces, mis maquinitas y me tuvieron que meter a la escuela en la tarde para que no estuviera todo el día en la calle; siempre fui un chavito revoltoso, pero siempre con una educación. Cuando me desanimé del futbol voltee a la lucha libre y fue cuando dije: “el futbol no es para mí”, hice tantas pruebas para entrar a Primera División y no pude por el “padrino”, entonces fue cuando empecé a entrenar fuerte lucha libre. Mi mamá me trajo aquí a la Arena México, pagué 400 pesos de mensualidad para empezar a entrenar con mi tío Tony Salazar y aquí empezó el sueño”, puntualizó, quien anteriormente usaba el nombre de Carístico, añadiendo: “Luego de que viví eso me gusta apoyar al nuevo talento y a la gente, porque a veces no tenemos quién nos ayude o apoye”.
Gaby Pereyra lo prefirió a él
Amante del balompié, Místico es fanático del América, aunque muchos lo relacionen con Cruz Azul o Atlas, así que haciendo la Cuauhteminha, el gladiador nos cuenta cómo Gabriel Pereyra comenzó a festejar con su máscara.
“Gaby Pereyra era un crack del futbol, vino de Argentina, de River Plate, lo trajeron a conocer a una leyenda, él dijo que no quería a esa leyenda, que se enamoró de la máscara de Místico, de su trabajo y ahí comenzó todo para festejar los goles con esta máscara”, fue interrumpido para cuestionar ¿a qué leyenda lo trajeron a ver?, y contestó:
“Al Hijo del Santo, y dijo: “¡No! Nada que ver con este chavo que viene haciendo cosas locas, que anda brincando, eso me llena de orgullo, hizo que sacara el extra, si a una persona le gustó mi trabajo, tenía que hacer que a todos les gustara”.
Impone récord
En el máximo esplendor de su carrera, el Príncipe de Plata y Oro nos comentó que llenó ocho arenas en menos de 24 horas, sí, aunque muchos dudaban de que si era él, luchaba en todas ellas, logró documentar este hecho en compañía de algunos reporteros.
“Tengo un récord de luchar ochos veces en un solo día, tener ocho arenas llenas en un solo día es algo muy difícil; Volador Jr. lo acaba de decir, que lo único que reconoce de mí es que soy el único que logró repletar tantos escenarios en unas cuantas horas. La gente decía, ‘es que no es el mismo que anda luchando en tal lado’. Un día invitamos a los medios, tenía cinco presentaciones y no las aguantaron, hicieron dos conmigo, se fueron a la cuarta, fui y atendí la tercera, otros ya estaban en la quinta, y me decían, ‘oye, qué estás loco’”.
Frase
“Hice tantas pruebas para entrar a Primera División y no pude por el ‘padrino’, entonces fue cuando empecé a entrenar fuerte lucha libre”
Cifra
8
Arenas llenó el Príncipe de Plata y Oro en menos de 24 horas, situación por la cual muchos creían que había más de un Místico.
MGC