Mariel Román explica su facilidad de remate, esa certeza que suele tener frente al arco rival y el cómo ha llegado a colocarse como la máxima romperredes en la historia de las Diablas Rojas del Toluca, y es que siempre fue apasionada del futbol, pero al inicio de su carrera a punto estuvo de renunciar pues no le gustaba estar lejos de su hogar.
Oriunda de Iguala, Guerrero, la hoy eje de ataque de las escarlatas, llegó a los 15 años a las filas choriceras, tuvo dos visorias, en la primera no alcanzó cupo, pero en la segunda convenció a los entrenadores de las Diablas de que era una delantera efectiva, que su calidad nata con el balón serviría para la causa toluqueña.
Pero la historia de 39 goles con el Toluca estuvo a punto de no ser; la añoranza por el hogar y su familia hicieron dudar muchas veces a Mariel Román de seguir este camino, más aún cuando se enfrentó a sus primeros entrenamientos como futbolista profesional.
“Primero tuve nervios, es raro cuando sales de tu casa, sientes algo diferente, ya me quería regresar porque llegué en pretemporada y fue algo que ya no quería, porque era levantarse y saber que venía una friega, siento que n esos momentos era de mejor me voy a mi casa”, recordóo.
Y añadió: “Eso fue lo más difícil, porque cuando nos daban días por fecha FIFA dormía en mi casa, estaba con mi mamá y decía ya no me quiero regresar, quiero que sean vacaciones para quedarme más días, pero siento que eso es lo que más me costó”.
Sin embargo, ese sueño por ser futbolista pudo más, súpero sus dudas y luchó por consolidarse en la plantilla mexiquense. Primero se acostumbró a estar lejos de sus papás, después, cayó en cuenta que su nueva realidad estaba en la casa club del Toluca.
“Ya me acostumbre, ya sé que cual es mi rol y que mi vida la tengo que hacer acá, donde me toque estar, a la casa solo de visita”..
Fortalecida
Los inicios de Mariel Román con Toluca fueron muy productivos, en su primer torneo anotó 11 goles, después, le siguieron temporadas de dos, nueve y cuatro anotaciones, presencia goleadora que la llevó a las selecciones nacionales menores.
Pero en octubre de 2020 tuvo el pasaje más complicado de su carrera deportiva, una lesión en la rodilla izquierda que la dejó muchos meses fuera de actividad. Se repuso y regresó a jugar, pero su puntería no estaba certera. En el Apertura 2021 solo hizo un gol y en el Clausura 2022 logró tres, pocas anotaciones contra su acostumbrada cuota de goles.
“Me frustraba o me desesperaba porque no tuvimos un buen torneo, ya no sabía cómo hacerle o qué quipo, con el profesor, con el club, creo que estoy regresando a mi nivel después de mi lesión, y nada, agradecida con Dios por permitirme volver a jugar. Ahora dije me tengo que poner una meta, creo que van a ser más, pero mi meta por lo mientras son 10 goles.
Al Tri mayor
Aunque fue parte del proceso, Mariel Román ya no fue considerada en la lista de la Selección Nacional Sub 20 que jugó el Mundial de la categoría hace unos días, un momento difícil de asimilar, pero que ahora le da ímpetu para buscar convocatorias, pero al Tricolor mayor.
“Es algo que sí pega, pero siento que los técnicos toman sus decisiones y uno tiene que seguir trabajando. Van a venir más mundiales, hay más, ahora tocará en selección mayor, aquí no se acaba”.
BAFG