Hace tiempo, México era una potencia mundial en deportes ecuestres. Muchos lo desconocen, pero las competencias ecuestres le dieron muchas alegrías al país en los Juegos Olímpicos. De hecho, es la cuarta disciplina en la que más preseas se han conseguido, con siete.
Sí, los deportes ecuestres solo están por detrás de los clavados (15 medallas), el boxeo (13) y el atletismo (11), además de estar empatados con el taekwondo. Dos oros, una plata y cuatro bronces ha sido el balance de los mexicanos en estas disciplinas, que con el paso del tiempo han perdido esa posición privilegiada.
Y es que un día como hoy, 3 de agosto, pero de 1980, cuando Joaquín Pérez de las Heras, montando a Alymony, ganó bronce en el salto individual de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980. Esa fue la última vez que vimos a un jinete tricolor en el podio.
El punto más alto
El momento de gloria fue el de Londres 1948, cuando el 14 de agosto de ese año, teniente coronel Humberto Mariles Cortés, montando a Arete, hizo historia como el primer mexicano con un oro olímpico, al subirse a lo más alto del podio en la prueba de salto individual.
En aquella prueba, México presumió el 1-2, ya que Rubén Uriza Castro (montando a Hatuey) se hizo con la medalla de plata.
Los éxitos no se detuvieron ahí: ese mismo día, Mariles Cortés (montando a Arete), junto con Uriza Castro (montando a Hatuey) y Alberto Valdés Ramos (montando a Chihuahua) ganaron la medalla de oro en salto por equipos.
Un día antes, el 13 de agosto de 1948, el equipo mexicano, conformado por Humberto Mariles Cortés (montando a Parral), Raúl Campero (montando a Tarahumara) y Joaquín Solano Chagoya (montando a Malinche) se llevaron el bronce en la Prueba de los Tres Días por equipos.
El balance fue más que positivo, ya que de las cinco medallas conseguidas en Londres 1948, cuatro se consiguieron en los deportes ecuestres (la otra fue un bronce de Joaquín Capilla en clavados).
El resurgir en Rusia
De ahí tuvimos que esperar hasta Moscú 1980 para ver de nueva cuenta los éxitos en el hipismo.
El 27 de julio de 1980, Manuel Mendivil (montando a Remember), David Barcena (montando a Bombona), José Luis Pérez Soto (montando a Quelite) y Fabián Vásquez (montando a Cocaleco) se llevaron el bronce en la Prueba de los Tres Días.
El 29 de julio, Joaquín Pérez de las Heras (montando a Alymony), Jesús Gómez Portugal (montando a Massacre), Gerardo Tazzer (montando a Caribe) y Alberto Valdés Lacarra (montando a Lady Mirka) repitieron ese metal olímpico en salto por equipos.
Además, Pérez de las Heras cerró con la última presea de salto individual y de los deportes ecuestres el 3 de agosto de 1980.
Y desde entonces…
Han pasado 42 años, 10 ediciones de los Juegos Olímpicos y los mexicanos han tenido 52 oportunidades de pelear por medallas (tanto como jinetes en lo individual como en equipos), pero las preseas no se han dado en deportes ecuestres. En ninguna hemos tenido a un compatriota dentro del Top 10 siquiera.
En Tokio 2020, vimos a Martha Fernanda del Valle Quirarte acabar en la posición 51 de la rama femenil; en la rama varonil a Eugenio Garza (lugar 47), Enrique González (lugar 44) y Patricio Pasquel (lugar 55), así como los saltos por equipos (lugar 16).
No todo ha sido malo, como se vio en la Copa de Naciones de Dublín, en la que el equipo mexicano conquistó el Salto por Equipos.
OMCS