La arquera Aída Román, quien cumple 31 años este mes, ha dedicado 21 años a la práctica del tiro con arco; durante ese tiempo, la capitalina ha logrado triunfos importantes, como el ser subcampeona olímpica en Londres 2012, campeona panamericana en Guadalajara 2011 y campeona mundial bajo techo en Nimes 2014.
Sin embargo, uno de esos triunfos deslució un poco por la actitud que tomó la arquera a su llegada al Aeropuerto de la Ciudad de México, surgió cuando regresó de Francia, tras obtener el título mundial, un hecho histórico para nuestro país.
Aída ganó ese título el 2 de marzo del 2014, y el resultado se resaltó en grande en distintos medios de comunicación, por consiguiente, era importante tener las declaraciones de la deportista cuando estuviera en México, para escribir la historia de su sentir al subir a lo más alto del podio en un Campeonato Mundial, por lo tanto, un servidor y otros compañeros nos dimos a la tarea de esperarla en el aeropuerto para que nos diera sus impresiones, pero eso simplemente no pasó, debido a que Román se escabulló para darle la 'exclusiva' a un medio que actualmente ya ni existe, y nos dejó plantados.
El 4 de marzo, aproximadamente a las 20:00 horas, era el momento que Aída aterrizaría en el aeropuerto, pero por situaciones cotidianas como esperar sus maletas y pasar por aduana y migración, la arquera salió una hora después, pero no por la puerta donde se suponía que iba a salir, sino por otra, pero uno de los compañeros se dio cuenta de que ya había salido, y dio el 'pitazo'.
Aída de inmediato emprendió la huida, dejando las maletas a su representante, rumbo a la puerta donde la esperaba una camioneta. No la pudimos alcanzar, y al enterarnos de que hizo esto para darle las primeras declaraciones a "Tiempo real", se dio un ataque en redes sociales por la actitud que había tenido con los medios.
Las críticas provocaron que la mamá de la arquera ofreciera dulces a los reporteros, camarógrafos y fotógrafos, en la conferencia de prensa que dio al día siguiente Aída en las instalaciones de la Conade, para revertir la molestia de los compañeros, sin embargo, el daño ya estaba hecho.
FC