Hace 18 años Ana Guevara consiguió la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, en la prueba de los 400 metros planos, un resultado que considera como el mejor de su carrera deportiva y dejando así en segundo plano el título mundial que obtuvo en el 2003 en la edición de París.
“Los Juegos Olímpicos te meten a la historia del deporte en el mundo. El Mundial es importante pero es cada dos años y es muy cambiante, y la dinámica es muy distinta, mientras que los Juegos Olímpicos tienen esa magia única de ser el evento más grande, y por supuesto Atenas guarda toda esta emoción y entusiasmo de la dedicación y el sueño de tantos años, y que finalmente retribuyó en lograr el metal para México”, declaró Guevara.
El 24 de agosto de 2004, la ex velocista terminó la prueba en el segundo sitio con un tiempo de 49.96 segundos, sin embargo, esa plata la considera como si fuera oro por los obstáculos que pasó antes de competir.
“Siempre lo he dicho que para ese proceso y para esa medalla me gradué de atleta, y además como ser humano en muchos aspectos, porque me retó y me obligó a hacer cosas que nunca pensé que tenía que hacer. Antes de esa medalla todo fue relativamente fácil pero la de Atenas fue la que más me complicó, la que más me retó, y la que me hizo pensar de manera distinta de cómo actuar dentro de la pista y que finalmente terminó siendo plata pero para mi vale oro. Uno de los obstáculos fue la lesión, estar siempre con el Jesús en la boca de que no se puede trozar el telón de Aquiles, y jugar con las cargas de entrenamiento para no poner en riesgo la participación, y además la presión psicológica de que era una clara favorita para lograr la medalla”, mencionó.
Incluso Ana confiesa que ese logró fue única ocasión donde le llegó el sentimiento. “Hasta ahí me cayó el 20 ya que fue la primera vez que lloré arriba del podio, y justo en ese momento fue como regresar la cinta y darme cuenta de lo que había hecho”.
El primer sitio lo obtuvo la bahameña Tonique Williams con 49.41 segundos, y fue una atleta con la que tuvo mucha rivalidad Ana Guevara en ese año.
“Una rivalidad que se dio justo ese año porque si recordamos el campeonato del mundo de París la diferencia del triunfo fue muy marcada, pero desgraciadamente llegó esta molestia en el tendón de Aquiles que me privó de llegar en la misma condición del 2003”, mencionó Guevara, quien ganó el oro en ese Mundial, mientras que Tonique fue quinta.
Finalmente, Guevara no se arrepiente de haber dejado de un lado uno de los deportes que también le apasionaban, como fue el basquetbol.
“En mi añoranza de ser basquetbolista yo quería llegar a la WNBA, y justo cuando empecé a correr nace esa liga pero ya tenía que decidir si iba a Juegos Olímpicos o me dedicaba al baloncesto, pero dicen los grandes héroes que el hubiera no existe y que el pasado no se puede cambiar porque no existe. El dato curioso es que mi entrenador me dijo que estaba equivocada de deporte, que lo mío era correr, pero yo seguía persistente de seguir jugando basquetbol, y el tiempo tuvo razón que al intentarlo se dieron pronto los buenos resultados como ser primero campeona nacional”, señaló.
HIOM