Si algo marcó a la pasada temporada grande de la Plaza de Toros México fue el debate que generó su propia realización. Hay que recordar que la celebración taurina estuvo en suspenso después de varios meses en los que el coso de Insurgentes permaneció cerrado por un litigio de grupos opositores a la fiesta brava.
Y ya durante la temporada, algunos toreros tuvieron tardes memorables, como fue el caso del español Antonio Ferrara, quien cortó dos orejas y salió en hombros el pasado 10 de marzo. En entrevista con MILENIO-La Afición, el matador explica el momento en el que se inclinó por esta actividad.
"Mi amor por el toreo es un instinto natural, desde niño empecé a torear con siete años mis primeras becerritas, era una inquietud por el arte del toreo y con el tiempo, se convirtió en una vocación", dijo.
Según las propias palabras del español, la definición de arte en la tauromaquia es enfrentarse a una fiera, es decir: al toro que se vuelve totalmente impredecible.
"Es tener unos sentimientos abiertos para intentar comprender. Yo creo que es un arte que por mucho que tú sepas o conozcas técnicas del toreo, te vas a exponer ante un toro que se vuelve impredecible; es poner tus sentimientos tu alma y tu espíritu delante de un toro y de un público hace que todo esté muy a flor de piel. y hace que tenga un sentido de realismo muy puro".
Un sentimiento indescriptible
A Ferrera se le eriza la piel al pensar lo que pasa por su mente al tener de frente al toro, y es que para él es una sensación indescriptible.
“Gracias a dios no se puede explicar, es algo bonito lo que siente, lo que se vive, lo que se percibe delante de un toro es algo único, que con palabras es difícil de entender, eso es la magia del arte del toreo, muchas veces no es necesario explicar lo que se siente para transmitir lo que uno es delante de un toro”, compartió.
Eso sí, Ferrera decide no entrar en polémica con las personas que se oponen a la fiesta brava y prefiere no opinar sobre este posicionamiento, por lo que solo desea mandarle un mensaje a la afición que mantiene viva la tauromaquia.
"Yo le hablaría más a la gente que tiene afición, que va a la plaza, a la gente que vive con una filosofía de toreo muy bonita y los valores que rodean al mundo del toreo; de ganaderías de toros, de gente que vive del toro una manera muy entregada y muy generosa. Yo le hablaría más a esas personas que ponen un granito de arena para que el arte del toreo siga siendo lo que es".
Más allá del ruedo
Un toreo no solo sale a exponer su arte, expone algo más importante: su vida, pero eso es parte de crear una armonía en el mundo de la fiesta brava, algo que Antonio asimila para afrontar su vida diaria ante las adversidades.
"Le da mucho sentido natural a lo que es la vida, cuando enfrentas todas esas circunstancias de una manera natural que vaya coordinada con tus sentimientos de vida, al final expresas lo que eres, no cambia el que tú te vistas de torero y después te quites el vestido de luces y tu espíritu cambie; lo que expones en la Plaza de Toros es tu alma tu corazón, la vida y los sentimientos".
Ferrera cumplió su sueño desde niño de torear en las plazas más grandes del mundo, entre ellas, la Plaza México. donde además de cumplir un logro personal, indultó a un toro el 9 de febrero de 2020.
"Fue un sueño, algo con lo que imaginé de niño de torear en las plazas importantes y más en una plaza como la México, es una plaza que conmueve tu alma, tu espíritu, de una manera muy especial y muy emotiva. Cuando consigues esos hitos como indultar un toro en una Plaza como la México son momentos que perduran y lo harán por la eternidad y más ante un público de mucho carácter como lo es el mexicano", concluyó.
RGS