El lagunero Arturo Gilio Quintero fue el triunfador de la corrida de lujo que se presentó este sábado en la Plaza de Toros Alberto Balderas, al cortar tres orejas en el mano a mano frente al rejoneador español Guillermo Hermoso de Mendoza.
Una tarde agradable la que se vivió en la Ciudad Jardín, donde previo al encierro, se realizó la tradicional verbena taurina, con alimentos y músicos con guitarras y bailes tradicionales acordes al festejo.
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El lagunero
Arturo Gilio Quintero, vestido en azul y luces dorados, recibió a ‘Mi Hugo’, un astado de 475 kilos de la ganadería de ‘Molinete’, de patas frontales débiles y complicado. Lo abanderilló al ritmo de ‘La Filomena’, impulsado por un público entregado, lo trabajó tanto como pudo y con la espada metió una estocada, pero se amorcilló el toro. Lo apuntillaron después de levantarse y caminar medio ruedo. El juez otorgó dos orejas y llevó dedicatoria a Arturo Gilio Handam.
Para su segundo de la tarde, Arturo lidió a ‘Play Doit’, astado de 473 kilos, de buena presencia y al que trabajó con una buena faena, con pases de derecha, con un toreo ceñido al cuerpo que emocionó a la gente, con diversidad de lances con el capote como él acostumbra, así como un toreo por verónica para hacer saltilleras y continuar por gaoneras para adornarse con un revolera.
Con la muleta tuvo una actuación sobresaliente por las dos manos, lo que le permitió realizar trazos larga, templados y sentidos. Fue certero con el acero, mató a la primera y el juez concedió un apéndice.
Guillermo Hermoso de Mendoza enfrentó a ‘Leonardo’, un toro de 480 kilos, colocó un rejón de castigo preciso, midiendo las fuerzas del toro. Con Extraño, impecable con las banderillas, mostrando dominio en los terrenos.
La faena alcanzó su punto álgido con su segundo caballo, colocó parde banderillas con gran precisión y emocionó al público con las piruetas que muestran la calidad y gran conexión del binomio.
En su tercer caballo pidió la Filomena a la banda de música para conseguir un rejón de muerte certero, tumbando al toro sin puntilla y el juez José Luis Orozco le concedió una oreja.
El segundo toro, ‘Notario’ de 490 kilos, Guillermo logró banderillas bien ejecutadas en las cortas y del par a dos manos. Pinchó en cuatro ocasiones, el toro se resistió en la muerte, obligando al descabello para completar su actuación. No obtuvo trofeo.
aarp