Atenas 2004, el sueño cumplido de Iridia Salazar

Edición Fin de Semana

La ex taekwondoín recuerda que desde niña soñaba con llegar a una justa olímpica y después de 17 años de practicar el taekwondo lo logró en Atenas 2004, donde además consiguió el bronce.

Iridia Salazar y los Juegos Olímpicos de Atenas. (La Afición)
Ciudad de México /

El 27 de agosto del 2004 es una fecha que la ex taekwondoín Iridia Salazar guarda con mucho entusiasmo y sentimiento, ya que ese día finalmente compitió en unos Juegos Olímpicos, un sueño que empezó desde que tenía cinco años de edad.

“Yo entrené 17 años antes de estar en Juegos Olímpicos, lo cual era mi meta y poder ganar una medalla, perdí la oportunidad de ir a Sídney 2000 e incluso podría haber estado en tres Juegos Olímpicos, pero las cosas no se dieron como uno espera, y fui solamente a Atenas 2004. Tuve la fortuna de vivir uno de los mejores momentos de mi vida deportiva, con mi papá, con mi hermano, y eso creo que por lo menos en México nunca ha habido dos hermanos que vayan a Olímpicos con su profesor o papá de coach, y que los dos hayan ganado medalla olímpica”, declaró Salazar, quien a los 22 años compitió en Atenas 2004.

Para Sídney 2000, edición donde el deporte entró al programa oficial, Iridia tuvo la oportunidad de buscar el boleto olímpico, pero no lo consiguió en el Preolímpico mundial y para el continental su categoría, la de menos de 57 kilos, ya no fue considerada.

“Para Sídney 2000 fui al Mundial de Croacia para buscar la clasificación, pero en las primeras peleas me tocó con la coreana, con la que había disputado un mes antes la final del Mundial, y actualmente lo que hacen es que los dos mejores de la categoría los ponen en gráficas opuestas para que no se enfrenten en las primeras rondas, así que cuando yo estaba era por sorteo y nos tocó pelear en las primeras rondas del preolímpico mundial, y ya para el continental llevaron la categoría de Mónica del Real y calificó”, dijo.

Rumbo a Atenas 2004, Salazar fue al Preolímpico continental realizado en Querétaro y ahí pudo conseguir el tan anhelado boleto.

“Para Atenas 2004 tuve la oportunidad de lograr la clasificación en mi país, en la ciudad de Querétaro, donde actualmente radico, y fue algo que tengo muy guardado en mi corazón. El Preolímpico fue en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez y estaba todo lleno donde todos gritaban México, lo cual fue una gran bendición. Fue mucha a gente apoyarme de todas partes de la República Mexicana”, mencionó.

Llegó el momento de estar en la sede olímpica e Iridia tuvo que lidiar con la presión de que el taekwondo era uno de los últimos deportes en celebrarse, y ya en la Villa veía cómo los deportistas estaban más relajados.

“Los Olímpicos es el evento que un deportista amateur aspira a llegar y que en mi caso llevaba 17 años soñando con ese momento, entonces son muchas las emociones que vives y que debes controlar para que no te jueguen en contra. En la Villa Olímpica ya el 80 por ciento de los atletas había participado y estaban en fiestas y relajados, y nosotros participábamos los últimos cuatro días, entonces eran muy pocos los deportes que cerraban. Así que debía mantenerme concentrada y luego observando que los chinos sacaban sus coronas de olivo en señal de victoria”, relata Salazar.

Incluso no pudo festejar la medalla de plata que logró su hermano Óscar Salazar un día antes de su participación.

“Mi hermano ya había ganado la plata y no pude ir a festejar con él, ni mis papás estuvieron con él porque todos estaban pensando en mi participación al día siguiente. Ya cuando gané el bronce fue el momento de festejar, tuvimos mucho tiempo y creo que dormí como un mes seguido ya que no lo había hecho antes de los Olímpicos”, dijo.

El camino a la medalla

El día de su competencia, Iridia venció en primera ronda a la colombiana Paola Delgado por 5-2, y en la siguiente derrotó a Irina Kaydashova, de Uzbekistán, por superioridad luego de quedar empatadas a siete puntos, mientras que en la semifinal cayó ante la coreana Won Jang Li por 3-2. La derrota la llevó a la ronda de repechaje para buscar su pase por la medalla de bronce y en ese combate le ganó 3-2 a la italiana Cristiana Corsi. Ya en la disputa por el bronce, la mexicana enfrentó a la española Sonia Reyes y la superó por 2-1.

“En la disputa por el bronce con la competidora de España, era una atleta que ya conocía, pero no estaba realizando en ese momento las técnicas que ella hacía, y eso se me complicó. Al salir al tercer round, y con el marcador en mi contra, recuerdo que mi papá me dijo: ‘el momento es ahora y si quieres pasar a la historia decídete ya, no tienes más tiempo’, y después con eso se hizo el eslogan en la academia que tengo el gusto de encabezar, pero todavía lo recuerdo y se me enchina la piel, fueron momentos muy intensos”, mencionó.

Tras lograr ese bronce en Atenas 2004, Iridia continuó con otro ciclo olímpico donde obtuvo triunfos importantes, pero le pasó lo mismo que en su camino a Sídney 2000, ya que fue al Preolímpico mundial, pero no clasificó y para el continental fue contemplada otra categoría, la de menos de 49 kilos. Así, al culminar el ciclo olímpico de Pekín 2008, Iridia decidió retirarse.


  • Carlos Cruz
  • carlos.cruz@milenio.com
  • Reportero en La Afición desde marzo del 2006. Egresado de la Licenciatura de Comunicación Social en la Universidad Autónoma Metropolitana. Ha cubierto tres Juegos Olímpicos (Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020).

LAS MÁS VISTAS