Integrantes de una familia con raíces laguneras visitaron la región desde Cancún, Quintana Roo, para apoyar en su primer Maratón Lala a la nacida en estas tierras, Verónica Félix Ortíz, mujer que se comprometió ante los suyos a terminar los 42 kilómetros luego de más de cinco meses de preparación.
Con pancartas llenas de palabras de apoyo y playeras color blanco personalizadas con la silueta y el nombre de Verónica, la familia Félix alentó durante la carrera y al completar el maratón no paraban las felicitaciones y las porras, además de las fotografías para el recuerdo.
Entre gritos de su gente con el clásico “sí se pudo” y “se ve, se siente, Cancún está presente”, Verónica Félix externó la emoción que le generó el apoyo de su familia y amigos que viajaron junto con ella desde tierras caribeñas para ser es extra que fue fundamental para terminar los poco más de 42 kilómetros.
“Soy lagunera pero tengo 36 años viviendo en Cancún y quise terminar mi primer maratón en compañía de mi familia y mis amigos que vinieron desde allá. Sin las porras y ánimos de mi familia no lo hubiera logrado”, dijo Verito, como le llaman de cariño.
Aprovechó para agradecer a todo el equipo que la preparó y que la formaron durante meses para llegar a la meta, de la cual espera que sea la primera de muchas ediciones del Maratón Lala, inclusive que se convierta en toda una tradición familiar el viajar desde Cancún a La Laguna.
“Mil gracias a toda mi familia que me acompañó durante cada kilómetro y gracias a mi gente de La Laguna. Me preparé durante cinco meses para este evento y hay mucha gente detrás de mí que me ayudó y alentó, entre ellos mi nutriólogo, fisioterapeuta, entrenador de gimnasio y mi entrenador de maratón, sobre todo mi familia me hizo creer que sí podía”.
Consideró que es una mujer bendecida al formar parte de una familia que catalogó como única. Añadió que entre los momentos más complicados durante la carrera fue después del kilómetro 30, sin embargo, una de sus sobrinas decidió meterse al recorrido para acompañarla hasta el final.
“En los dos últimos kilómetros yo sentía que ya no podía pero mi sobrina me alentó y me decía ‘sí podemos tía, sí podemos’, al final sí lo logramos. Ahora toca prepararse para el siguiente Maratón Lala.
EGO