La sudafricana Caster Semenya regresó a los 800 metros con una "discreta" marca de 1:55.70, que no impidió a la doble campeona olímpica imponerse con claridad en la reunión de Stanford (Estados Unidos), séptima parada de la Liga de Diamante.
Enfrentada con la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) por la norma sobre hiperandrogenismo, Semenya regresó a la prueba de las vueltas aprovechando la suspensión cautelar decretada para ella por el Tribunal Federal de Suiza.
Una circunstancia que ha impedido a la sudafricana, doble campeona olímpica de la distancia, disputar su prueba favorita desde el pasado 3 de mayo, cuando se impuso en Doha con un tiempo de 1:54.98, mejor marca mundial del año.
De hecho, Caster Semenya, que entre tanto sólo ha corrido un 2 mil, el pasado 11 de junio en la localidad francesa de 2 mil en Montreuil, aparecía inicialmente inscrita en la reunión de Stanford en la prueba de 3 mil.
Pero la decisión del Tribunal Federal de Suiza, tras el recurso presentado por la propia atleta, le permitió beneficiarse, a título particular, de la suspensión cautelar de la normativa.
Una circunstancia que Caster Semenya no desaprovechó para volver a demostrar este domingo en Stanford que hoy por hoy no tiene rival en los 800 metros, como demostraron los más de dos segundos y medio -2.66- en que aventajó a la segunda clasificada, la estadounidense Ajee Wilson.
Y eso que la sudafricana se que a 72 centésimas de su mejor marca del curso -1:54.98-, tras imponerse en la pista de la Universidad de Stanford con unos "discretos" 1:55.70, la segunda mejor marca mundial del año.
FCM