El mensaje de Ana Gabriela Guevara ha sido muy contundente: las becas de la Conade no son para la manutención de los deportistas de alto rendimiento, sino un apoyo o estimulo para que sigan con su desarrollo. Sin embargo, los seis mil pesos al mes que recibe la mayoría que fue a Tokio 2020 es más simbólico que funcional.
Por ese motivo, al tiempo que siguen con la preparación para las competencias internacionales, varios de estos atletas también buscan la manera de generar recursos para seguir con su sueño deportivo.
Rifas y venta de uniformes
Las redes sociales se han convertido en el escaparate que aprovechan varios deportistas para buscar fondos y solventar sus entrenamientos. Los que presentan una mejor proyección incluso se han hecho de patrocinadores al convertirse en influencers, pero otros deben recurrir a estrategias menos optimistas como la venta de sus uniformes o la rifa de algún bien para completar el mes.
"Llegamos a vender los uniformes. Está padre que tengas uniforme, el cual te lo ganaste, pero al final terminamos vendiéndolo para cubrir nuestros gastos. A mí no me gustan tanto venderlos porque tienen un valor sentimental, pero a la gente sí le gusta porque a final de cuentas es la vestimenta de un torneo importante, y ellos mismos te hacen oferta”, dice Valeria Ortuño en entrevista.
Sin embargo, depende del tipo de competencia para que haya una buena ganancia: “Te pueden dar desde 300 pesos hasta mil pesos, depende de qué evento sea. El de Juegos Olímpicos te daban hasta dos mil pesos por el uniforme, el blanco como de gala, pero esos todavía los tengo, los he podido salvar, y espero que todavía los pueda tener ya que son de mis primeros Juegos Olímpicos”.
En tanto, Noel Chama indicó que ha vendido hasta regalos que le dan sus amigos o patrocinadores, sin importar el valor sentimental que puedan tener.
"Una de las cosas que más me han dolido es unos lentes que me regaló una persona cercana a mí. Y cuando me tuve que deshacer de ellos me pegó. Lo vendí para tener para pasajes, y para cuestiones de hidratación", señaló Chama.
Ayuda mínima y a veces se retrasa
Y a este camino de suplicio por la que pasan varios deportistas se le debe de agregar el hecho de que en algunas ocasiones Conade se ha retrasado con el depósito de la ayuda económica, hasta por tres meses.
"Voy tratando de sacar los gastos, es un poco complicado también porque, aunque tenemos la entrada de nuestra beca, no tenemos un día específico de pago. Es más o menos ir tratando de cubrir gastitos, y si se puede ir ahorrando. Hay veces que se retrasan tres meses los pagos, por lo que tratas de sacar dinero de otras cosas; por ejemplo, vamos buscando alguna oferta y de repente si encontramos una, le decimos a algunos compañeros ‘vimos estos tenis’ y ya ahí ganamos alguna comisión. También aprovechamos donde estemos en campamento, por ejemplo, cuando estuvimos en Chetumal compramos cosas más baratas y lo revendimos", indicó la marchista Valeria.
La otra ayuda
Hay atletas que tienen la posibilidad de tener otro ingreso a parte de la beca de Conade, y ello les permite aminorar los gastos mensuales que deben realizar para tener una óptima preparación. Es el caso de Noel Chama, quien además de la beca económica de la Conade, cuenta con la de la Sedena y el Estado de México, así como patrocinadores que le otorgan apoyo en especie.
“Me siento muy afortunado de formar parte del Ejército Mexicano y del respaldo que nos brinda como miembros de la institución. Además, estoy muy agradecido con el área deportiva del Estado de México por estar pendiente de nosotros, facilitarnos instalaciones y servicios, además de las becas para poder realizar los entrenamientos de la mejor forma posible”, mencionó.
Esa es la parte de los gastos de preparación rumbo a una competencia, pero también está la parte cuando ya están en la sede del evento internacional donde pasan otro viacrucis.
"Cuando viajas por parte de Conade tienes derecho a tres comidas por día con un límite de precio, tienes derecho a cierta cantidad de hidratación. Si no es la hidratación que requieres, tú pagas lo que compras y si te pasas del monto en las comidas el extra lo paga uno", concluye Chama.
Sí, ser atleta de alto rendimiento en México cuesta y mucho.
FCM