En 2017, el atletismo mexicano vivió un momento surrealista, cuando el marchista Éder Sánchez recibió su merecida medalla de plata de los Campeonatos Mundiales de Atletismo… ocho años después de la competencia.
Pero, ¿a qué se debió esto? La respuesta recae en uno de los grandes problemas que han atormentado al deporte ruso y que incluso tienen en Ícarus un documental crudo y perseguido: el doping. Fueron nueve competidores a los que se les retiró la medalla en el Mundial de Berlín 2009 por dar positivo: ocho rusos y una española.
Una de las pruebas fue la marcha de 20 kilómetros, en la que Valeri Borchin fue descalificado por dopaje, lo que permitió al marchista chino Wang Hao subir a lo más alto del podio, a Éder llevarse la plata y al italiano Giorgio Rubino meterse al podio por la presea de bronce.
“Es un tema que se estaba viviendo en ese momento en la Federación Internacional de Atletismo. Los temas de corrupción, entre ellos el dopaje. Rusia estaba pagando demasiado, desde sus altos directivos; Vladimir Putin que estaba protegiendo toda esta red de dopaje”, relató para MILENIO-La Afición el marchista mexicano sobre este suceso.
“Eran competencias en la que uno se preparaba al 100 por y ellos daban el 110 por ciento. Decías: ‘No puede ser posible, yo entreno dos veces al día, descanso, como bien, estoy dedicado al deporte 100%. ¿Cómo es posible que no puedo aguantar el ritmo que tienen ellos?’”, se preguntaba Éder en cada competencia, hasta que la respuesta se dio en el dopaje.
Aquellas malas experiencias le costaron mucho a Sánchez en lo económico, pues de sus medallas dependía mucho las becas que recibía, mientras que, a otros como con Rubino, se les negó disfrutar de la gloria de estar en un podio que merecían.
“Sí me afectó, porque pude aspirar a una mejor beca, a un mejor apoyo por parte de FODEPAR, para continuar mi carrera, pero ya no se dio; y por la parte histórica, también se te queda de que fuiste medallista de bronce, cuando ya fuiste plata. Los medios hacen un buen trabajo cambiando esto y actualizando a la gente, pero el hecho fue que fuiste bronce; y lo peor que pudo pasar, fue para el cuarto lugar, porque el cuarto lugar no subió al podio y hasta apenas le entregan la medalla, pero ya no tuvo ese gusto de disfrutar el podio”, se lamentó.
Esta fue la medalla más mediática de Éder Sánchez a raíz de los tantos problemas que se reflejan en documentales como Ícarus, incluso otra medalla de la Copa del Mundo de la Copa del Mundo de marcha de 2012 le será devuelta, en este caso de bronce, porque muchos de los que estuvieron delante de él, salieron positivos y lo dejaron, en su momento, en el séptimo lugar.
La lógica diría que aquellos competidores también estaban dopados en pruebas como las que se disputaron en los Juegos Olímpicos de hace ocho años, en la capital de Inglaterra, pero hasta la fecha, no ha recibido noticias al respecto.
“Con los que competí, fueron los mismos que estuvieron conmigo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y llegaron delante de mí. Si estuvieron dopados acá, pues lógicamente estuvieron dopados en Londres. Ahí se deberían recorrer los lugares, mínimo me debería tocar una plata o un bronce si se hiciera justicia”, compartió. “No. No hay ninguna actualización. Nada”.
En el caso de Londres, nada se ha modificado, únicamente los lugares de la Copa del Mundo, que ocurrieron cuatro meses antes de los Olímpicos, por lo que es muy probable que hayan estado dopados. “No puedes creer que cuatro meses antes y se les quitó el dopaje, eso dura en sangre años, no es que se elimine del cuerpo de un día para otro”.