Este hecho sucedió hace apenas nueve años, el 17 de febrero de 2012 en el suroeste de Grecia en la ciudad de Olimpia. Ahí se encuentra el museo de antigüedades de la Antigua Olimpia, cuna de los Juegos Olímpicos modernos. El robo en cuestión se produjo en uno de los dos museos dedicados a salvaguardar cientos de reliquias de bronce y cerámica de la época de los Juegos Olímpicos de la antigüedad.
En aquel entonces la policía reportó que dos hombres armados y enmascarados irrumpieron en el recinto y ataron a la único guardia de seguridad, aprovecharon el cambio de turno para apagar la alarma y entraron a pedir las reliquias un viernes a las 7:30 de la mañana. Rompieron los cristales de las vitrinas y hurtaron más de 70 piezas históricas de valor incalculable.
Fue tal el escándalo que el ministro de cultura tuvo que presentar su renuncia, aunque no fue aceptada. En noviembre de ese año se llevó a cabo el primer arresto de tres personas que intentaban vender un anillo de bronce, así lograron descifrar el caso y un año después en 2013 finalmente siete personas fueron sentenciadas por la planeación del robo.