Jorge Mata, el primer matador en torear con una prótesis en la pierna

El 16 de abril se cumplieron 4 años de la hazaña que llevó al lagunero a los libros de historia de la Fiesta Brava.

En la corrida fue acompañado por el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza. (Especial)
Luis Alberto Salcedo Cassio
Torreón, Coahuila /

Este 16 de abril se cumplieron cuatro años de la gran hazaña del matador de toros en retiro, el lagunero Jorge Mata, quien fue el primer torero en el mundo en lidiar una res brava con una prótesis en una de sus piernas.

Lo hizo en el año de 2016 en la mística plaza de Toros Alberto Balderas de Ciudad Lerdo, donde alternó al lado del astro del rejoneo, el histórico Pablo Hermoso de Mendoza, en un lleno hasta las lámparas.

Esa tarde nadie se quería quedar fuera, pues además de ver al español a caballo, serían testigos de la hazaña de uno de los suyos, del torreonense Jorge Mata, quien en más de 6 mil 500 años de historia del toreo, sería el primero en lidiar un toro bajo esas circunstancias. Si estando sano y en excelente condición física es difícil, con una prótesis, fue el doble de esfuerzo y de riesgo.

Cumplir un sueño

Antes de ese 16 de abril de 2016, Jorge recorría los alrededores de Torreón en su bicicleta de montaña, encontró en el ciclismo un fondo físico óptimo, aunado a eso, realizaba ejercicios de fuerza en un gimnasio de la localidad su ilusión era mucha, regresar a torear, aunque fuera una vez más.

Como se recordará, un 24 de febrero de 2007, Mata toreó en Villahermosa, Tabasco, donde alternó casualmente, también con Pablo Hermoso, ahí fue cornado en la pierna derecha, herida muy grave pues le perforó la vena femoral, perdió mucha sangre en cuestión de minutos, pero gracias a su fe y al esfuerzo de los doctores, al cuarto día despertó.

Pasó por múltiples operaciones tratando de salvar su pierna, pues después se le complicó por una bacteria. Al no haber remedio, vino la amputación y un cambio radical de su estilo de vida. Luego de obtener su prótesis, se preparó para torear una vez más, una última. 

Fue así que entró en la historia del toreo al hacerlo con una prótesis en su pierna derecha, viviendo una tarde inolvidable arropado por sus amigos, familiares y aficionados a la tauromaquia de la Región Lagunera. Hoy se le recuerda con cariño a ese romántico de la fiesta.

RCM

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