Llegó el ansiado campeonato para Florida Panthers. Por primera vez en 30 años de existencia, Florida ganó su primera Copa Stanley después de cuatro intentos, al vencer por 2-1 a Edmonton Oilers en el último juego de esta final.
Los Panthers estuvieron a punto de sufrir un colapso histórico ante Connor McDavid y los Oilers, ya que la serie de esta Stanley Cup marchaba 3-0 a favor de Florida, hasta que Edmonton ganó los siguientes tres juegos y forzó la muerte súbita, en la que los canadienses no pudieron ante el equipo de la costa Este y un equipo del país de la hoja de maple no se ha proclamado campeón de la NHL desde 1993 con los Montreal Canadiens.
Fiesta total en el Amerant Bank Arena, en la que los Panthers se refugiaron de su afición para evitar el milagro de Edmonton, que quería unirse a los Toronto Maple Leafs de 1942 en recuperarse de un déficit de 0-3 en las finales y así conquistar la Copa Stanley. Y los Panthers evitaron unirse a los Boston Bruins de 1977 y 1978, que fueron perdedores consecutivos en la Final. No fue esa la historia de Florida, hoy campeón de la National Hockey League.
La victoria fue clave gracias a que Carter Verhaeghe y Sam Reinhart anotaron goles, los segundos tantos para cada uno en sus últimos nueves partidos. De hecho, fue Verhaeghe quien le dio el pase a Reinhart para tomar la ventaja definitiva en la recta final del segundo tiempo, luego de que Dmitry Kulikov tuvo una gran acción en defensa y deslizó un disco fuera de la zona de peligro.
La defensiva fue un sello distintivo de los Panthers, que solo permitieron 24 tiros de los Oilers en este juego. Llegó su primera Stanley Cup para las vitrinas. La ilusión de Edmonton llegó en el primer tiempo gracias a Mattias Janmark, quien anotó el gol del empate y el único de su equipo en la noche.
McDavid, figura absoluta de la NHL y de los Oilers al ponerle fin a malas rachas, pasó estos dos últimos juegos sin anotar, pero sí fue líder de la postemporada y estableció un récord de asistencias en playoffs, con lo que se le reconoció con el trofeo Conn Smythe al MVP de los playoffs, siendo la sexta vez en la historia de la NHL que el galardón pasa a un jugador del equipo perdedor.
Con McDavid, los Oilers vieron cómo se acabó esa mala racha de 1996 a 2022 sin ganar una ronda de playoffs, además de diez años consecutivos sin calificar a postemporada. Pero aún con esto, en Edmonton tendrán que esperar: ya son 31 años sin que Canadá tenga un campeón.
MGC