Una lesión en la rodilla izquierda le arrebató a Germán Sánchez, clavadista jalisciense y doble medallista olímpico, la posibilidad de representar a México en Tokio 2020. Además del dolor físico, la incertidumbre de continuar haciendo aquello que le apasiona dificultó su recuperación planteándose la posibilidad del retiro. Su personalidad optimista y su círculo cercano lo regresaron a la realidad, volviendo a los entrenamientos en busca de una plaza para París 2024.
“Todo lo que fue el año pasado, pensé que no volvería a hacer clavados porque mi tendón de la rodilla izquierda se me rompió por completo y lo tuvieron que reconstruir. Fue un proceso muy difícil.
“Llegué a pensar en el retiro, pero dentro de mí me decía: ‘yo no me quiero retirar así’. Soy uno de los atletas que han ganado todo: Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales, Copas del Mundo; quiero que cuando se acuerden de Germán Sánchez y de su última competencia sea algo agradable, no sé si voy a ganar o a perder, pero yo quería decidir cuál será mi último clavado: me encantaría que fuera en París 2024”, dijo en entrevista para La Afición.
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Predecir el momento de la despedida es incierto pues existen factores que se interponen, pero Germán se ha aventurado a imaginar ese último momento e incluso lo que vendrá después.
“Estar parado en la plataforma cuando me están nombrando y saber que ese es mi último salto y cayendo muy bien. No sé si será en Juegos Olímpicos o en Campeonato Mundial, no lo sé, lo que sí sé es que saldré contento, feliz y agradeciendo al deporte que tanto me ha dado.
“Me gustaría ser metodólogo, head coach o director del instituto o de Conade, y poder hacer las cosas bien, poder ayudar a los atletas y ver por ellos, ver el cómo sí se puede. Siento que puedo dar algo más que solo para unos tantos, que a través de mi trabajo puedo conectar y hacer algo positivo para las personas”.
Con paso firme hacia el futuro
Los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador 2023 marcaron oficialmente su regreso y el inicio de su calendario, a partir de ahora su paso será progresivo pero seguro.
“Optamos por una serie más tranquila para regresar, ver cómo se va sintiendo mi cuerpo y no exigirle sino ir poco a poco. Regreso con una medalla de bronce que a mí me sabe a oro.
“Ha sido mucho tiempo y lo más complicado fue el creer y trabajar sin que nada sea seguro, sin la certeza de si va a dar resultado. A lo largo de mi carrera también he aprendido que, si no disfrutas el proceso y si no vives el día a día sin esos altibajos, de repente no hay sazón en lo que haces”, aseguró.
Con los Juegos Panamericanos por delante y la última Copa del Mundo previo a París 2024 en donde por última vez podrán evaluar a sus posibles rivales, Germán reafirma su confianza en el trabajo propio y de sus compatriotas.
“Más que quién será el rival a vencer es qué necesito trabajar yo para que las otras personas quieran esforzarse para ganarle a los mexicanos.
“Somos la potencia, lo viste en el Mundial, fue un resultado histórico, esto no es algo nuevo pues se ha venido trabajando, pero me gusta esta nueva generación que se está conformando”, finalizó.
MC