Rory McIlroy y Dustin Johnson se impusieron este domingo a Rickie Fowler, consentido de los fanáticos del golf, así como a la estrella en ascenso Matthew Wolff en el evento denominado Driving Relief que no sólo marcó el regreso del deporte luego de la crisis sanitaria por coronavirus, también fue diseñado para recaudar fondos para seguir luchando contra la enfermedad.
El torneo que fue jugado en formato Skins, y que al final del día recaudó 5 millones de dólares en total, se realizó en Florida y a pesar de no contar con público presente fue televisado para el deleite de los fanáticos que han esperado desde febrero por el regreso del golf.
“Estoy muy complacido”, declaró Rory McIlroy. “Fue un día increíble con D.J., Matt y Rickie, jugando por una gran causa. Fue lindo volver al campo de golf y conseguir algo de normalidad”.
El evento fue apoyado por UnitedHeath Group, que ha prometido repartir lo generado a la Fundación Americana de Enfermeras y la Fundación CDC. Farmers Insurance también prometió un millón en caso de birdies y águilas.
Ambos equipos empezaron con un total de 500 mil dólares y cada hoyo hasta la sexta bandera tenía un valor de 50 mil dólares y progresivamente fue aumentando hasta llegar a 250 mil.
“Ha sido muy divertido salir a jugar y hacer algo por una buena causa”, dijo Johnson. “Se siente bien salir de nuevo a un campo de golf y competir un poco. Ojalá todo siga marchando bien para que podamos comenzar con el Tour en tres o cuatro semanas. Sé que todos ansiamos salir a jugar algo de golf”.
McIlroy y Johnson empezaron dominando con cinco skins en los primeros seis hoyos pero luego entraron en una racha que Fowler aprovechó para su equipo y tomar una ventaja de 7 a 5.
No obstante del hoyo 13 en adelante, empataron los equipos en cada ocasión por lo que para definir los últimos seis skins tuvieron que ir a un desempate en el hoyo 17.
McIlroy y Johnson ganaron 11 skins en total, Fowler and Wolff siete skins para un total de 1.15 millones. Wolff ganó otros 450 mil dólares gracias a un driver de 724 yardas, siendo el más largo de la jornada. Entre los cuatro, con 16 birdies, sumaron otros 630 mil dólares como un bonus por sus números rojos. Los fanáticos también se sumaron y al final la recaudación superó los 5 milliones.
Este torneo se llevó a cabo bajo fuertes medidas sanitarias basándose en el distanciamiento social, así como pruebas de covid-19 y reducción al mínimo de personas posibles durante el evento.